A Maximiliano Héctor Leo le dispararon al caer la tarde de este lunes en Magallanes y Arévalo, en barrio Ludueña, a escasos 200 metros de la comisaría 12da. Su atacante fue uno de al menos dos ocupantes de un auto, que se bajó y le acertó un balazo en la cabeza y otro en el pecho para después arrojar un papel con un mensaje intimidatorio dirigido a un tercero. La víctima, de 37 años, falleció alrededor de la medianoche en el hospital de emergencias Heca, donde por la gravedad de las heridas sufridas había quedado internado con asistencia respiratorio y en estado crítico.
El nuevo crimen fue en la ochava suroeste de Magallanes y Arévalo, frente a un complejo de viviendas, cerca de las 19.30. La policía acudió al lugar tras los llamados de vecinos al 911 avisando sobre detonaciones y un hombre herido tendido en la calle. A metros de él, sobre el pasto, quedó una nota manuscrita con amenazas, presuntamente dirigidas a una persona privada de libertad. Desde el Heca comunicaron que Leo falleció a las 23.15, menos de cuatro horas después de ser baleado.
El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos en turno, Alejandro Ferlazzo, quien ordenó las medidas investigativas de rigor.