Por Candela Ramírez
La causa conocida como Saint Amant inició este jueves el cuarto juicio. En realidad, el debate debía empezar hace tres semanas pero fue suspendido a último momento. Será llevado adelante por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Rosario integrado por los jueces Román Lanzón, Eduardo Rodriguez Da Crus y Elena Beatriz Dilario.
Las audiencias serán en el auditorio “Macacha Güemes” del Instituto Tecnológico “Rafael de Aguiar” de la Unión Obrera Metalúrgica de la ciudad de San Nicolás. Y más adelante será en Baradero, San Pedro y Pergamino. Son los lugares que conformaron la zona conocida como Área Militar 132, abarcaba gran parte del noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Se investigan crímenes cometidos durante la última dictadura, es decir entre 1976 y 1983 y considerados de lesa humanidad. Hay 11 imputados, entre los que hay responsables del Área Militar 132, integrantes de las delegaciones locales de la Policía Federal y de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Entre vecinos, víctimas y familiares se espera que pasen por las audiencias más de 150 testigos de las localidades de San Nicolás, Pergamino, Colón, Baradero, San Pedro y Ramallo. Con los casos constituidos hasta ahora, que son 59, el juicio llevará por lo menos un año antes de poder dictar sentencia.
Para la fiscalía es importante que el juicio se lleve adelante en las ciudades donde ocurrieron los hechos juzgados y recordaron a la comunidad que las audiencias son públicas y abiertas, para cualquier persona mayor de 18 años que presente su documento de identidad.
A los acusados se les imputa los crímenes de secuestros, torturas y asesinatos. Este es el cuarto juicio por la megacausa Saint Amant, en la que ya fueron condenados 16 represores desde que se realizó el primer debate en 2012 y la última condena fue en 2020.
Las audiencias iban a ser semanales, pero también a último momento avisaron que serían quincenales, los días jueves. Para la Fiscalía lo novedoso en esta causa es que se investiguen crímenes cometidos por integrantes de la Dirección de Inteligencia de la Policía Federal.
El nombre de la causa es por el ex-coronel Manuel Fernando Saint Amant, que falleció en marzo de 2016 en el penal de Ezeiza mientras cumplía prisión perpetua desde 2012. El Área Militar 132 estaba bajo su mando durante la dictadura.
Saint Amant también estuvo acusado de ordenar la muerte del obispo Ponce de León, que falleció el 11 de julio de 1977 en un accidente automovilístico fraguado en la autopista Buenos Aires-Rosario.
Una nota publicada en el portal Infojus, en abril de 2014, reconstruyó la vida del ex coronel nacido en Avellaneda y lo definieron como “experto en lucha antiguerrillera”, un devoto de la Iglesia Católica que creía que la persecución a guerrilleros era parte de una batalla también religiosa y como alguien que no estaba solo detrás del escritorio dando órdenes sino que él mismo participaba de operativos de secuestros y sesiones de tortura.