El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se declaró este jueves “listo” para abrir un diálogo que apunte a resolver el conflicto institucional de su país, de acuerdo con una propuesta pública de México y Uruguay.
Mientras tanto, los jefes militares de las distintas regiones de Venezuela ratificaron su respaldo total al líder chavista, el día después de que el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamara presidente interino.
“Los gobiernos de México y Uruguay propusieron un proceso de diálogo para resolver los conflictos en Venezuela; les digo que estoy de acuerdo y listo para iniciar el diálogo”, sentenció Maduro al hablar este jueves en una visita a los miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), dominado por el chavismo.
Anteayer, la cancillería uruguaya difundió un texto elaborado en conjunto con México, en el que ambos países “urgen a todos los actores a encontrar una solución pacífica y democrática frente al complejo panorama que enfrenta Venezuela”.
En ese contexto, propusieron “un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble, con pleno respeto al Estado de derecho y los derechos humanos”.
Maduro, en su discurso, recordó que está corriendo el plazo de 72 horas que dio anteayer a los diplomáticos de Estados Unidos destinados en Venezuela para que abandonen el país.
Por otra parte, afirmó que la crisis surgida en su país tras la proclamación de Juan Guaidó como presidente interino del país “debe resolverse a través de la Justicia”.
“Esto queda en manos del Poder Judicial; la Justicia es la madre de todas las virtudes republicanas; es un tema que escapa a mis propias funciones”, afirmó Maduro en un discurso ante los jueces del TSJ.
“Yo como jefe de gobierno –siguió– pido que se haga justicia para que haya paz, democracia y Estado de derecho”.
Maduro había calificado la conducta de Guaidó como un acto de “usurpación” y un intento golpista ideado en Washington.
“Está en marcha una gran provocación dirigida por el imperio de Estados Unidos, es (Donald) Trump el que quiere imponer un gobierno de facto, no queda duda; es Trump con su locura de creerse policía del mundo”, denunció en su mensaje ante los magistrados.
Pero aseguró que la intentona no tendrá éxito, debido a que en Venezuela existe una “unión cívico-militar garantizando la paz”.
También condenó la forma en que Guaidó juró como presidente interino, “en un acto político de calle, de una manera extravagante”.
Dijo que vio en ese acto “un titubeante diputado, muy asustado, muy pero muy asustado, que asumió de la manera más informal y vulgar” que se pueda pensar.
Los miembros del TSJ también dieron su apoyo a Maduro y denunciaron una intentona golpista con injerencia extranjera, aunque hasta ayer, antes de la reunión con el presidente, no se había difundido ninguna resolución judicial en contra de Guaidó, quien se encuentra “bajo resguardo” en un lugar desconocido, según dijeron a la agencia EFE allegados al político.
Incondicional apoyo militar
La Fuerza Armada de Venezuela brindó este jueves un espaldarazo al presidente Nicolás Maduro, al calificar de “golpe de Estado” en marcha la autoproclamación del líder parlamentario opositor, Juan Guaidó, como mandatario interino con respaldo internacional.
“Alerto al pueblo de Venezuela que se está llevando un golpe de Estado contra la institucionalidad, contra la democracia, contra nuestra Constitución, contra el presidente Nicolás Maduro, presidente legítimo”, aseguró el ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino, flanqueado por toda la cúpula militar.
Al leer un comunicado ante la prensa, el ministro señaló como autores de ese “plan criminal” a “sectores de ultraderecha auspiciados descaradamente por agentes imperiales”, que, dijo, buscan generar “caos y anarquía” en el país.
Poco antes, ocho generales que comandan regiones estratégicas del país ratificaron su “lealtad y subordinación absoluta” a Maduro, en mensajes difundidos por la televisión estatal.
La Fuerza Armada, que se define como seguidora del fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013) y “antiimperealista”, es considerada el principal sostén de Maduro. “Leales siempre, traidores nunca”, “Chávez vive, la patria sigue”, dijeron.
Los militares reiteran que están unidos, pero han mostrado fisuras: dos generales están detenidos vinculados con la activación de dos drones cargados con explosivos cerca de una tarima donde estaba Maduro el 4 de agosto.
Vale recordar que el pasado lunes 27 un reducido grupo de oficiales –no eran más de 30– de la Guardia Nacional Bolivariana, tras robar armas, se atrincheró en un destacamento militar en la barriada caraqueña de Cotiza exigiendo la renuncia de Maduro e invitando a sus camaradas a seguir por el mismo camino para defender la democracia y las instituciones. El fugaz intento de alzamiento terminó con todos los militares sublevados detenidos y
El miércoles, Guaidó llamó a las Fuerzas Armadas a ponerse “al lado del pueblo y de la Constitución” y les reiteró la oferta de una ley de amnistía a quienes desconozcan a Maduro.
Para los analistas de Eurasia Group, el reconocimiento del alto mando militar es vital para que Guaidó pueda liderar una transición, por lo que una “caída de Maduro no parece inminente”.