La bajante histórica del río Paraná ofrece postales extrañas, una de las cuales fue registrada el último domingo a la altura de la ciudad entrerriana de Diamante: frente al puerto, dos personas cruzaron en una canoa a la que ataron un caballo que cruzó el curso de agua… caminando. De orilla a orilla, el equino atravesó el río apoyando sus patas en el lecho.
El Paraná amenaza con superar este año las históricas marcas de la bajante de 1944. “En Diamante, la perspectiva a futuro prevé una lectura de escalas negativas, un metro por debajo de cero para octubre”, anticiparon desde el Instituto Nacional del Agua (INA).
El video que publicó la FM Diamante permite deducir la profundidad del río con la observación del andar del caballo: menor en el primer tramo y mayor sobre el final, donde ahí sí el equino tuvo que nadar para alcanzar la orilla, pero apenas unos pocos metros.
El video es significativo porque se trata de la zona del puerto de Diamante, con lo que implica para la navegación.