El municipio de Roldán atraviesa por estos días una crisis institucional que derivó en acusaciones cruzadas entre el intendente José María Pedretti y el concejal del Frente Progresista, Cívico y Social (FPCyS) Daniel Escalante.
Desde el 10 de diciembre hay una pelea por la presidencia del Concejo, que sigue vacante por falta de acuerdo. Los tres ediles del FPCyS postulan a Escalante. Y los dos del FpV (Diego Pilón y Sandra Yacuzzi) proponen a Pedro de Iparraguirre, un radical que posee un monobloque. De esta manera, la votación está empatada con tres voluntades por lado. Si la definición continúa cerrada, podría resolverse con un sorteo, ya que la ley indica que pueden realizarse tres votaciones, dos de las cuales ya se llevaron a cabo.
“Estamos empatados en las votaciones. De Iparraguirre entró secundándome a mí hace dos años en la lista de concejales, compitió conmigo y sacó siete veces menos votos en la interna de intendente y diez menos en la de concejal. Con esa legitimación pretende ser presidente del Concejo. Está usufructuando un lugar del FPCyS, además le está siendo útil a los intereses de Pedretti y a las decisiones del oficialismo”, indicó Escalante.
“Estamos en una instancia de diálogo y conversación para llegar a un acuerdo, pero no vamos a renunciar a las pretensiones de la presidencia que legítimamente aspiramos a tener por la voluntad popular. Estamos agotando las instancias para que cualquiera de los tres concejales del FPCyS pueda serlo”, agregó en referencia a si su persona fuese el impedimento del acuerdo.
El Concejo de Roldán se encuentra en receso durante los meses de enero y febrero, Escalante indicó que su intención es lograr consenso antes de que comiencen las sesiones ordinarias. Aunque sólo queda una votación a la cual se debería llegar con un acuerdo, de lo contrario será el azar el que defina al próximo presidente del Concejo de Roldán.
Contexto
Cuando Pedretti reasumió surgió una polémica en torno al acta que tiene que refrendar la asunción del mandatario del Frente para la Victoria (FpV) y también sobre la presidencia del cuerpo legislativo roldanense, cuya designación se encuentra empantanada.
El pasado 19 de diciembre se realizó la sesión preparatoria y allí comenzaron a surgir los problemas.
Según Pedretti, los tres concejales del Frente Progresista (Raúl Machado y Jorgelina Alfonso, además del propio Escalante) se negaron a firmar el acta de asunción y eso pondría “en riesgo la institucionalidad en la ciudad de Roldán”, ya que al no refrendar la asunción del intendente “se corre el peligro de que haya inconvenientes en los movimientos bancarios del municipio y muchos otros problemas que pueden darse ante una actitud que no tiene la mas mínima explicación”.
En tanto, Escalante niega esa acusación al sostener que, junto a Machado y Alfonso, sí firmó el acta, aunque haciendo algunas salvedades técnicas sobre la constitución de la misma. Sostiene que se trata de “una maniobra” de Pedretti como excusa ante “la falta de fondos” de la Municipalidad.
“Es una maniobra, el municipio está teniendo algún problema de fondos. El argumento de Pedretti es decir que iba a traer aparejado problemas en los bancos y no es así. Preguntando en las instituciones bancarias me dijeron que jamás hubo problemas en la operación de la Municipalidad. Evidentemente han tenido problemas con proveedores y si lo han tenido para realizar los pagos es por otra cosa, por problema de fondos, pero no por el acta”, agregó Escalante en diálogo con El Ciudadano.
Para el edil, se busca “perjudicar” al sector político que encabeza. “Pedretti está molesto porque no quiere que lo controlen, viene gobernando desde hace 12 años así y ahora le toca un Concejo adverso y no saben cómo defenestrarnos”, amplió.
Por su parte Pedretti, en conferencia de prensa realizada el viernes de la semana pasada, acusó “especialmente a Daniel Escalante, al negarse a refrendar el acta de asunción del intendente y los propios integrantes del Concejo Municipal de Roldán. Hacen que se esté poniendo en riesgo la institucionalidad en Roldán, situación muy grave que no sucedió ni en la peor época de nuestra historia política”.