La gestión política de Santa Fe va a garantizar la gobernabilidad del país pero en la defensa de los intereses de la provincia. El gobernador Miguel Lifschitz cerró con esa aclaración el conversatorio que mantuvo este martes con su par de San Juan, Sergio Uñac, en el marco del Foro de Regiones de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos. “No hay un solo camino como algunos dicen”, sintetizó el mandatario socialista en respuesta tácita al discurso del presidente Mauricio Macri respecto al ajuste de la inversión pública como salida excluyente de la actual crisis argentina.
No hay un solo camino como algunos dicen
Lifschitz y Uñac compartieron un “conversatorio” sobre la relevancia de los gobiernos locales desde pertenencias políticas y gestiones diferentes: un ingeniero socialista y un abogado peronista al mando de distritos cuya producción también difiere, predominantemente agroindustrial en el primer caso, y minera en el segundo. El santafesino fue claro en la definición del marco de esas discusiones, que es la situación actual de la Argentina. La describió como “crítica y compleja” en los planos no sólo económico, sino social e institucional también. Enfatizó su percepción de la gravedad: apeló a la memoria sobre situaciones dramáticas previas y, aunque no las especificó ni comparó explícitamente, quedó flotando la referencia a 2001, el final abrupto y con sangre del gobierno de la Alianza.
Uñac y Lifschitz compartieron más coincidencias que disonancias en una charla coordinada por el periodista David Narciso en el salón Puerto España, a metros del Paraná. Los rodeaban, en semipenumbra, mesas en las que se sentó más de un centenar de integrantes de los equipos técnicos de ambas gestiones. Son los que, antes y después, compartieron experiencias, diagnósticos y propuestas en sintonía con la Agenda de desarrollo sostenible 2030 fijada por Naciones Unidas en 2015 y adoptada por el Foro de Regiones.
La idea del encuentro, que arrancó el lunes y cerró este martes, fue la de cómo focalizar en los territorios concretos esa agenda de desarrollo. El énfasis estuvo puesto en lo que pueden aportar los gobiernos locales –provincias, municipios y comunas– a esos objetivos de crecimiento con equidad, y sostenible, desde sus gestiones de mayor cercanía con los ciudadanos. Lo que quedó claro, en especial por parte de Lifschitz, actual presidente del Foro de Regiones, es que sus administraciones no son islas y están condicionadas por las decisiones nacionales. El encuentro, para colmo, se dio en plena discusión del Presupuesto nacional 2019 que hace eje en el ajuste de la inversión pública y en el descargo de ese achique sobre las espaldas de las provincias en plena coyuntura recesiva. El socialista mostró sus discrepancias con la decisión federal de discontinuar los subsidios para el transporte, de carácter social, y los que permiten la reducción de la tarifa eléctrica para los sectores más vulnerados. Lifschitz prometió estudiar los detalles del proyecto oficial ya enviado al Congreso pero cuestionó el rumbo. Por lo pronto, puso en duda las estimaciones contenidas en el texto del oficialismo, como la inflación del 23 por ciento para 2019 «cuando este año se prevé un 42 por ciento» y la paridad del dólar promedio a 42 pesos del año próximo cuando cotiza arriba de 40 pesos ahora».
Presupuesto, ajuste y después
El anfitrión y su invitado sanjuanino hicieron eje en el tema social, el diálogo entre fuerzas políticas en sus jurisdicciones, la coparticipación Nación-provincias y dentro de éstas, con los municipios y comunas. Lifschitz puso como ejemplo de las prioridades sociales en las que ambos coincidieron el Plan Abre de intervención en las zonas urbanas con más carencias de Santa Fe. La generación de empleo de calidad y la reducción de la pobreza son otros de los ejes expuestos por el santafesino. Aprovechó ahí para marcar la distancia entre la promesa de bajarla a cero con la que fogoneó Cambiemos su campaña electoral y el cuadro actual: «Parece que está lejos», ironizó. La provincia no escapa tampoco a las complicaciones del primer ítem, con los recientes ceses o reducción de actividades en empresas emblemáticas de su territorio, como General Motors (automotriz), Electrolux (electrodomésticos), La Helvética (carrocerías) y Síntesis Química (agroquímicos), de las cuales da cuenta este medio en otras notas.