De la mano de su capitán Cristiano Ronaldo, Portugal se convirtió este jueves en Varsovia en el primer semifinalista de la Eurocopa-2012 de fútbol, al imponerse con justicia a República Checa (1-0), en el primer cruce de cuartos de final del torneo de Polonia y Ucrania.
El conjunto del técnico Paulo Bento ganó con un tanto de cabeza del atacante del Real Madrid (79), tras un centro desde la derecha de Joao Moutinho, que encima deja en la cima de la tabla de goleadores al crack luso, con tres dianas junto al alemán Mario Gómez, el ruso Alan Dzagoev y el croata Mario Mandzukic.
En semifinales, los lusos, finalistas de su Eurocopa en 2004, se enfrentarán al vencedor del clásico que sostendrán el sábado en Donetsk el campeón mundial y europeo España con Francia.
Pese a un gran partido del portero checo Petr Cech, que había sostenido casi solo a su selección, Cristiano Ronaldo, la gran estrella del partido, le ganó el gran duelo que esperaba ver el público en el estadio Nacional de Varsovia, principalmente las leyendas portuguesas Eusebio y Luis Figo, que gritaron el gol como niños descontrolados.
Portugal había arrancado el torneo continental con caída ante Alemania (1-0), pero luego enderezó su rumbo en el grupo de la muerte con triunfos 3-2 ante Dinamarca y 2-1 frente al subcampeón mundial Holanda, para terminar segunda de su llave B, por detrás de la Mannschaft.
En cambio, República Checa, finalista en Inglaterra-1996, se despidió del campeonato con una actuación irregular, que empezó con un duro revés frente a Rusia (1-4) y victorias cortas contra Grecia (2-1) y el local Polonia (1-0).
Los checos de Michal Bilek pagaron este jueves la falta de un generador de fútbol como Tomas Rosicky, que no pudo recuperarse de una inflamación en un talón de Aquiles, y el mal funcionamiento de su poderosa banda izquierda, Vaclav Pilar y Petr Jiracek, revelaciones de esta Eurocopa.
El primer tiempo se desarrolló con una excesiva carga de tensión y miedo escénico de los jugadores, que se preocuparon más por cuidar los marcajes que romperlos.
Apenas un par de situaciones hicieron levantar a la grada. Los checos lo hicieron con una subida de Vladimir Darida a la que no llegó Milan Baros (18) y una salvada de Pepe tras centro de la muerte del lateral etíope-checo Theodor Gebre Selassie (28).
Los lusos respondieron por medio de su as Ronaldo, quien disparó levemente desviado con una chilena desde buena posición (34) y en otra sacó chispas de un palo tras bajar una bola en el área, sacarse un hombre de encima y rematar como un rayo (45+1).
Tras la pausa, Portugal se hizo cargo de su chapa de favorito y manejó el ritmo, empujado por un activo Ronaldo, con la moral alta tras su doblete de buena factura frente a los holandeses en su última presentación liguera.
A los 50, un duro disparo de tiro libre de unos 30 metros despintó el palo izquierdo de Petr Cech.
Nani lo probó (58), pero el meta del Chelsea se mostró seguro, salvo en un cabezazo del ingresado Hugo Almeida un minuto después que terminó en gol anulado por claro fuera de juego.
El partido ya era un monólogo de Portugal y Rui Patricio un espectador de lujo. Moutinho exigió una vez más a Cech desde lejos (64) y Nani se dejó trabar cuando iba a castigar (75), llevando la bola a un enésimo córner luso que jamás aprovechó.
Sin embargo, en ese dominio hegemónico Portugal pareció extrañar un cerebro, un Rui Costa, un Deco, hasta que Moutinho desbordó desde la derecha con un centro en rosca genial para la entrada en tromba de Ronaldo, que anticipó a Gebre Selassie y decretó el justo pase a semis de los lusos.
Portugal dejó arriba su historia frente a los checos, con los que se cruzaban por tercera vez en las últimas cinco ediciones de la Eurocopa, con un triunfo por bando.
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