La presidente Cristina de Kirchner volvió a opinar sobre las derivaciones tras la muerte del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, ocurrido el miércoles de la semana pasada, y renovó sus cuestionamientos hacia los manifestantes de izquierda y hacia sectores del sindicalismo.
Dejen trabajar a la Justicia sin presiones ni extorsiones, se quejó la mandataria a través de su cuenta personal en la red social Twitter tras enterarse que los trabajadores de la ex línea Roca de trenes estaban de paro, en reclamo por la detención del delegado Pablo Díaz, acusado de contratar a barrabravas para desalojar la protesta que terminó con la muerte de Ferreyra.
Paro en el Roca. Una vergüenza de la misma dimensión que la actitud de quienes se negaron a colaborar con la Justicia, hasta reincorporación (sic), expresó Cristina. Días atrás, en un discurso y a través del mismo medio de comunicación, la Presidente había hablado de utilización por parte de los grupos de izquierda de la muerte del militante del PO para que se cumplan sus exigencias.
«Acabo de leer en Diario Popular declaraciones de la Fiscal en la causa de Mariano Ferreyra. `Están utilizando la muerte de Mariano para que los reincorporen`. Se refiere a la negativa de compañeros del joven asesinado de presentarse a declarar y demorar la entrega de videos y fotos», sostuvo. «NO SE PUEDE CREER», escribió a continuación.
Además, defendió el accionar del ministro de Justicia, Julio Alak, quien en un matutino fue cuestionado por su desempeño al frente del caso. Más temprano que tarde se conocerá la participación decisiva del Ministerio de Justicia, aportando elementos a la causa de Mariano Ferreyra, señaló Cristina.