La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reiteró uno de los principales conceptos que marcarán su segundo mandato: la industrialización de la economía. Lo hizo en un acto que encabezó ayer en la localidad bonaerense de La Matanza, en el último día hábil de su gestión antes de asumir nuevamente el cargo el próximo sábado.
«Nada, ni nadie nos va a hacer cambiar el rumbo», aseguró Cristina al participar del bautismo del colegio técnico de La Matanzacon el nombre de «Presidente Néstor C. Kirchner». Además, llamó a «reindustrializar la Argentina y seguir abriendo fábricas».
A tres días de reasumir su mandato, recordó emocionada el día recibió de manos de su esposo el mando presidencial. «Hoy es el último día hábil del Gobierno que comencé el 10 de diciembre de 2007, cuando él me puso la banda y me entregó el bastón», afirmó la mandataria casi al borde de las lágrimas.
«Yo quería este último día cerrarlo aquí, en Gregorio de La Ferrere, el corazón de La Matanza», destacó la Jefa de Estado. Agregó que quería hacerlo en un lugar «emblemático» como lo son, para el modelo kirchnerista, las escuelas técnicas.