La ex presidenta Cristina Kirchner rechazó este martes las acusaciones en su contra por lavado de dinero, aseguró que “jamás” se apoderó “de dinero ilícito alguno” y que “todos” los activos de su familia están en el país, al declarar por primera vez en la causa conocida como la “ruta del dinero K”.
“Podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la Patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno”, sostuvo la ex mandataria en un escrito que presentó ante el juez federal Sebastián Casanello.
En su regreso a los Tribunales de Comodoro Py para prestar declaración indagatoria, la octava vez desde que dejó la presidencia de la Nación, Cristina Kirchner aseguró que “desconocía” las presuntas maniobras de lavado de dinero vinculadas con el empresario Lázaro Báez y señaló que “no existe ningún elemento de prueba” que la vincule con ilícitos.
“Debo señalar que jamás tuve cuentas bancarias no declaradas, ya sea sola, con Lázaro Báez o con cualquier otra persona. Todos los activos de nuestra familia están y seguirán estando en la República Argentina y siempre fueron incorporados a nuestras declaraciones juradas impositivas, así como también a las que presentamos en nuestro carácter de funcionarios públicos”, apuntó.
La citación fue dispuesta por Casanello por orden de los camaristas Mariano Llorens y Martín Irurzun, quienes consideraron que sí había elementos para convocarla a dar testimonio, en la sospecha de que la fortuna que manejaba el empresario Lázaro Báez era en realidad de la ex mandataria.
“Se me cita a prestar declaración indagatoria sin que exista ningún estado de sospecha sobre la comisión de algún delito que me pueda ser atribuido”, se quejó Cristina Kirchner en el escrito y acusó a los camaristas de “direccionar” la acusación en su contra.
Puntualmente, en su presentación, la senadora nacional y líder de Unidad Ciudadana desconoció la imputación sobre al menos ocho hechos, el primero referido a la supuesta conformación de una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero con el fin de “canalizar, convertir, transferir, administrar, vender, disimular y/o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita”.
De acuerdo con la acusación, la maniobra se habría llevado a cabo para expatriar una suma cercana a los 60 millones de dólares y luego reintroducir parte de los fondos en el mercado local a través de operaciones financieras, destacándose particularmente la transacción de bonos de la deuda pública argentina y su posterior liquidación en el Mercado de Valores de Rosario, activos que terminaron en el patrimonio de Austral Construcciones SA.
“No sólo desconozco por completo esta supuesta maniobra, sino que no existe ningún elemento de prueba que me vincule a la misma”, fueron las palabras de la ex presidenta para negar la acusación sobre la fuga de capitales atribuidos por parte de Lázaro Báez hacia el exterior por medio de la financiera SGI, más conocida como La Rosadita.
Cristina Kirchner agregó que en familia “jamás se manejó con la constitución de sociedades offshore en paraísos fiscales” y, al referirse a la investigación mundial conocida como Panamá Papers y Paradise Papers, recordó que sí apareció “el apellido Macri, entre muchos otros funcionarios de su gobierno”.
“Si de lo que se trata es de investigar a quienes fugaron dinero del país, hace mucho que esta causa debió haber tenido un cambio de carátula: en lugar de “La ruta del dinero K” debió ser denominada “La ruta del dinero M”“, ironizó al señalar que cliente de esa financiera era la firma Iecsa, que estuvo en poder de Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
En cuanto a la compra de vehículos de alta gama, Cristina Kirchner dijo que su familia jamás adquirió uno, ya que sólo cuenta con una camioneta Honda CRV del 2009, al tiempo que dijo que desconocía la tenencia de acciones en dos empresas, Global Development Consultants Inc. y Global Investments Inc., y depósitos por 90.000 dólares en una cuenta bancaria que es investigada.
Finalmente, negó haber pagado la boda que contrajeron el mediático Leonardo Fariña, imputado colaborador en el caso, y la modelo Karina Jelinek: “Conozco a los nombrados sólo por referencias que se hacen de ellos en los medios de comunicación. No fui invitada a su fiesta de casamiento y de haberlo sido no hubiera concurrido, ya que jamás ha sido mi costumbre participar de eventos de la farándula”, agregó.
Ahora, Casanello cuenta con diez días para resolver la situación procesal de la ex mandataria, cuando en paralelo gran parte de la causa por lavado de dinero está en etapa de juicio, cuyo inicio está fijado para el 30 de octubre próximo con más de veinte implicados.
“Al fin nos conocimos”
“Bueno, al fin nos conocimos”, le dijo Cristina Kirchner al juez federal Sebastián Casanello al ingresar este martes a su Juzgado, y volvió a rechazar así las versiones sobre una supuesta reunión entre ambos en la Quinta de Olivos durante su presidencia. El encuentro entre ambos fue previo al acto formal de indagatoria por la causa por presunto lavado de dinero conocida como “la ruta del dinero K”, que ella cumplió con la presentación de un escrito en el que negó las acusaciones. La frase remitió al escándalo por la supuesta visita del juez a la Quinta de Olivos a fines de 2015.
Detuvieron al último prófugo
El ex director de la entidad binacional Yacyretá Oscar Thomas fue detenido este martes en un departamento del barrio porteño de Recoleta, tras permanecer prófugo de la Justicia por 48 días en el marco de la causa por presuntas coimas en la obra pública.
Thomas, el último fugitivo en el caso de los cuadernos, fue arrestado en horas del mediodía de ayer en un departamento del edificio ubicado en Uriburu 1044 por personal del Comando Unificado de Recaptura de Evadidos (Cufre), que se encuentra bajo la órbita de la Secretaría de Seguridad de la Nación.
Tras la detención, el arquitecto fue trasladado a la división Alcaidía de drogas de la PFA, en la Avenida Belgrano al 1600, y está previsto que hoy sea llevado a los Tribunales federales de Comodoro Py para prestar declaración indagatoria.
El juez federal Claudio Bonadio había pedido su arresto el 1° de agosto pasado, luego de que su nombre apareciera en los cuadernos que escribió el remisero Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, y que dieron origen a la investigación por el supuesto pago de sobornos en la obra pública.
Desde ese momento, el ex director de Yacyretá se mantuvo prófugo y su abogado, José Manuel Ubeira, aclaró que no se entregaría y pidió la eximición de prisión, pero no le fue concedida.
“Thomas me dice: «Yo no tengo por qué involucrar a gente falsamente», porque las cosas que dicen no pasaron», aseguró Ubeira semanas atrás.