La recuperación postoperatoria de la ex presidenta Cristina Kirchner se complicó y obligó a prolongar su internación en el Sanatorio Otamendi, donde permanece internada desde hace seis días. Las autoridades del centro médico informaron este viernes que la dirigente peronista se mantiene con «tratamiento antibiótico endovenoso» y conserva el «drenaje peritoneal». La situación clínica impidió avanzar en su alimentación: el informe especifica que la dirigente continúa con una dieta estricta de líquidos, «sin poder progresar hasta el momento a sólidos», situación que condiciona su permanencia en la institución hasta que se restablezca el tránsito intestinal.
El último parte oficial, que firma la directora médica Marisa Lanfranconi, señala que Cristina Kirchner padece un íleo posoperatorio, que no implica una obstrucción física del instestino pero sí una «parálisis transitoria». El gastroenterólogo Lisandro Pereyra detalló que el órgano «se pone en stop», una reacción que suele ocurrir cuando se manipula la zona durante la cirugía, por la propia infección de la peritonitis o incluso como efecto adverso de los analgésicos suministrados, lo que genera una detención del tránsito digestivo.
A Cristina le detectaron el cuadro de apendicitis el miércoles pasado, cuando la titular del Partido Justicialista comenzó a manifestar síntomas compatibles con esta patología. El diagnóstico fue confirmado mediante una tomografía computada de abdomen.
CFK ingresó al Otamendi el sábado 20, trasladada de urgencia desde el departamento de Constitución donde cumple prisión domiciliaria por la condena en la Causa Vialidad. Esa misma noche fue intervenida quirúrgicamente por una apendicitis que, según su entorno, no había presentado complicaciones inmediatas, aunque la gravedad de la peritonitis localizada requirió desde el inicio un monitoreo exhaustivo.
Cristina fue sometida a otras tres cirugías en la última década. En 2012 le extirparon la glándula tiroides por un falso positivo de cáncer. Un año después, fue operada de un hematoma subdural en la Fundación Favaloro tras un golpe en la cabeza. Y en 2021, se le realizó una histerectomía completa programada en el mismo sanatorio donde está ahora.