«Nadie va hablar hasta que no hable Cristina», fue la indicación que recibieron todos los funcionarios. Es de suponer que la presidenta releecta hablará desde el Salón Monserrat cerca de las 21 horas, cuando se levante la veda electoral que impide dar resultados. La seguridad y el control de acceso a los diferentes salones del Hotel Intercontinental han sido reforzados aún más que en otras oportunidades.
En las afueras del hotel, integrantes de La Cámpora se ocupan de dirigir y custodiar el ingreso. En tanto, dentro las personas de seguridad privada son los ocupados de impedir que los típicos «colados» intenten ingresar a las áreas restringidas. Como es habitual se han reservado los pisos 18 y 19 para ministros y el último para Cristina. A diferencia de otras veces el acceso a los ascensores está doblemente custodiado. Las pulseras identificatorias de varios colores, amarillo, verde, plateado dan la pauta al personal de seguridad la posibilidad de ingreso.
Según trascendidos, ya se habría indicado al personal de avanzada que se dirijan a la Casa Rosada para evaluar desde donde podría saludar Cristina a los militantes que ya colman la plaza.
Está previsto que Cristina luego de su discurso salude a los militantes que están en la calle rodeando el hotel y luego se traslade a la Casa Rosada.
El interés por el proceso electoral argentino se vio reflejado en la acreditación de 64 medios internacionales entre ellos de China, Japón, países árabes y Angola. La llegada de invitados especiales comenzó desde temprano y se pudo ver en los dos subsuelos del Hotel Intercontinental al secretario de Cultura, Jorge Coscia, Hebe de Bonafini, Estela Carloto, Juan Cabandié y Mariano Recalde entre los primeros en arribar al lugar. También se vio a Facundo Moyano, Julio Piumatto, Diana Conti, entre otros.
A diferencia de lo ocurrido en la elecciones primarias en el salón Monserrat, en esta oportunidad se tiene previsto un lugar con alrededor de 100 sillas para los miembros de Gabinete Nacional. A continuación y detrás de unas vallas se ubicaran por los invitados VIP que se agrupan en el Salón lateral al escenario.
Después del lugar destinado a los invitados especiales, y detrás de otro vallado e ubica la prensa. También esta vez se previó el ingreso de un importante número de funcionarios y miembros del Gobierno que se encuentran ubicados en el primer subsuelo para el que se destinaron los salones de ese piso con plasmas de 42 pulgadas.