La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró esta noche que «se cumple un ciclo histórico» con el pago de los casi 2.200 millones de dólares del Boden 2012 que pone fin al corralito, aunque consideró que no era «algo para festejar, sino para reflexionar», y a la vez defendió el cepo al dólar y castigó a los bancos y fondos de inversión.
«Hoy se cumple un ciclo histórico. Leía que algunos diarios decían que veníamos a festejar y entonces pensé: qué hago, me pongo un gorrito, vengo con una matraca, y creo que no es algo para festejar sino para reflexionar», dijo la jefa de Estado.
Cristina sostuvo que el Estado nacional terminará de pagar «el dinero que debían haberle devuelto los bancos a los ciudadanos y ciudadanas argentinos», que quedaron prisioneros del «corralito» durante la crisis de 2001 y 2002.
«Qué fantástico negocio, dos veces se quedaron con la plata de los argentinos», disparó la jefa de Estado contra los bancos y los fondos de inversión, y pidió: «Por favor, no seamos más tontos, no seamos más giles».
Dijo que tras el pago del Boden 2012 por 2.197 millones de dólares que se efectivizará mañana, la deuda en moneda extranjera quedará reducida al 8,4 por ciento del total de las obligaciones.
El 22 por ciento de los tenedores de los Boden está en el país mientras que el 78 por ciento restante está fuera del país, según precisó la jefa de Estado.
La Presidenta justificó las restricciones oficiales impuestas al mercado cambiario y al comercio exterior.
Cristina, al recordar que la Argentina no fabrica dólares «sino que lo hace Estados Unidos, que le transmite sus problemas al resto del mundo», señaló que el país se nutre de billetes estadounidenses mediante el turismo internacional, las inversiones extranjeras y la balanza comercial externa.
En este contexto, justificó las medidas que dispuso su gobierno para llevar adelante una «administración» del mercado cambiario y el comercio exterior.
«Necesitamos los dólares para que nuestros empresarios puedan comprar los insumos básicos para seguir produciendo», enfatizó la jefa de Estado, ante un estrado donde estaba ubicado el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, junto a miembros del gobierno nacional.
La mandataria se expresó en estos términos días después de que transcendiera un supuesto «reto» de su parte al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por los efectos colaterales no deseados que generó el cepo al dólares y las trabas a las importaciones.
Cristina cuestionó con dureza al «club de los devaluadores, que están atados a lo externo y no les importa el poder adquisitivo de la gente», y consideró que esa postura es «realmente suicida».
Así lo expresó al hablar en el acto de conmemoración del 158 aniversario de la Bolsa de Comercio, donde aseguró que actualmente la deuda pública en moneda extranjera representa el 88 por ciento de las reservas del Banco Central, mientras que en 2002 equivalía al 215 por ciento.
«Esto nos da una inmensa independencia contra la volatilidad de los mercados y nos permite, además, actuar eficazmente contra otro club de los argentinos, el de los devaluadores, que están atado a lo externo y entonces no les importa el poder adquisitivo de la gente», afirmó.
Señaló que «esa es una actitud suicida porque si vemos lo que pasó es la Argentina, es que si algo nos mantuvo en crecimiento fue el dinamismo del mercado interno y el nivel de salario de los argentinos».
Así lo expresó en el acto que se realiza en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde se conmemora un nuevo aniversario de esa entidad.