La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo hoy que «necesitamos mucha gente comprometida con una nueva justicia, y ciudadanos que puedan denunciar cuando haya connivencia», con la policía o la política.
«Muchos tienen miedo por lo que les pueda pasar», expresó la jefa de Estado, pero exhortó a poner «esfuerzos para comprometernos a vivir en una sociedad mejor, sin fantasía ni promesas de vivir en Disneylandia, desde el lugar en que estemos».
Al encabezar el acto de inauguración de la nueva sede municipal de Ituzaingó, la Presidenta aseguró que en Argentina «no va a haber buena seguridad si no hay buena justicia», al evocar una frase de Raquel Witis, madre de un joven asesinado hace 13 años, pronunciada en el Congreso sobre Democratización de la Justicia realizado ayer.
«Necesitamos garantías de que haya justicia, pero también la garantía de que no agarren a cualquiera por no encontrar culpables», dijo Cristina, acompañada por el intendente Alberto Descalzo; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; y el gobernador bonaerense Daniel Scioli, entre otros.
En este marco, la jefa de Estado sostuvo que uno de los logros más importantes de los diez años de gestión del gobierno «ha sido instalar la comprensión de que la democracia se prolonga en el tiempo».
Asimismo, en paralelo, rescató como logro de Néstor Kirchner «instalar la certeza de que quien está en la Casa de Gobierno decide en nombre del pueblo».
La Presidenta remarcó además que «para quejarse y echarle la culpa a los demás, hay un montón» de dirigentes y señaló que el Gobierno se «hace cargo de las cosas que le corresponde como Estado nacional y muchas veces de lo que le corresponde hacer a otros, porque en definitiva es lo que necesitan los argentinos».
En otro orden, Cristina resaltó el «sueño de la casa propia de este joven partido» que «con el apoyo del gobierno nacional, que aportó más de 36 millones de pesos» construyó el nuevo edificio municipal», ya que el que utilizaba era alquilado.
La jefa de Estado se refirió además al «Hospital del Bicentenario» que con ayuda nacional se construye en esa ciudad del oeste del Gran Buenos y que ya tiene realizada «casi el 50 por ciento de la obra».
«Todo en su medida y armoniosamente, porque son muchas las obras a lo largo y a lo ancho del país» que vienen haciéndose desde 2003, apuntó.
En esa línea, Cristina destacó que con Néstor Kirchner la «infraestructura económica y social comenzó a tener carnadura y a mejorar la calidad de vida de los argentinos y a mejorar la actividad económica».
Además, recordó una de las decisiones tomadas por el ex presidente con la «expansión de la red cloacal», en referencia al problema que se había originado en la década del `90 cuando un intendente de Morón fue destituido por irregularidades con la empresa contratante, con lo cual la obra nunca se hizo.
«No voy a hacer nombres, si todos sabemos quiénes son», sostuvo la jefa de Estado, y advirtió: «La gente tiene memoria».
En otro orden, elogió un «importante paso como fue llevar la democratización a los partidos políticos y de esta manera instalar las internas abiertas y simultáneas para todos, para que no fueran las burocracias partidarias las que decidieran, sino la gente con su voto».
Asimismo, la Presidenta hizo un repaso de las obras realizadas en distintas provincias y de las que aún están en proceso de concretarse.
Al finalizar su discurso, Cristina mencionó a Néstor Kirchner cuando dijo que «no iba a dejar sus conviccciones en la puerta de la Casa de Gobierno» y agregó: «No las dejó, no solamente no las dejó, sino que dejó su vida para que nosotros, los argentinos, tuviéramos un país mejor, un presente y un porvenir para millones de jóvenes como no tuvimos nosotros».