El ministro de Economía, Axel Kicillof, recibió el mayor de los elogios posibles de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. «Es mi mano derecha», afirmó la mandataria en un acto compartido con el titular de Hacienda. Inmediatamente, se reforzó la idea de que Kicillof será candidato a vicepresidente en alguna de las fórmulas del Frente para la Victoria que dirimirán en internas al representante del modelo en las elecciones de octubre.
Sin embargo, el propio Kicillof salió a bajar las expectativas al expresar: «La presidenta no me ofreció ser candidato a vicepresidente». En declaraciones a radio La Red, el ministro de Economía aseguró que «discutir candidaturas, en mi caso, no es mi agenda».
Pese a que sostuvo que una candidatura «no es la orientación de lo que estoy haciendo ahora», aclaró que «estoy dispuesto a ocupar cualquier papel vinculado a lo mejor que puedo hacer».
Sin embargo, Kicillof se quejó porque consideró que «hay muchas operaciones políticas que lo quieren poner a uno en un lugar u en otro y desdibujan lo que pasa hoy. Yo como ministro de Economía me siento lleno de responsabilidades, con muchísimos desafíos».
«Hoy la economía tiene objetivos fijados por la política. Me enorgullezco de eso. Y yo lo que tengo que hacer es buscar diferentes instrumentos, maneras de conseguir esos objetivos. Y los objetivos de este Gobierno claramente son la distribución del ingreso; lo que nosotros llamamos inclusión social», delineó el ministro de Economía, en continuidad de la línea argumental reiterada ayer por Cristina.
Es que desde los años de Néstor Kichner, el «modelo» se basa, a entender del kirchnerismo, en que sea el presidente el que tome decisiones sobre la economía, y no el titular de Hacienda el que fije las metas de gobierno.