El presidente electo Mauricio Macri aseguró hoy que la jefa de Estado saliente Cristina Fernández de Kirchner «no quiere colaborar» para que haya una transición ordenada y denunció que «en vez de salir por la puerta grande elige salir por la puerta chica».
En la presentación de su Gabinete de ministros, Macri cuestionó que su antecesora haya firmado el decreto de necesidad y urgencia que dispone el cese inmediato del descuento del 15 por ciento en la coparticipación que ella realizó durante sus dos mandatos a todas las provincias y que el máximo tribunal declaró inconstitucional sólo para Córdoba, Santa Fe y San Luis.
«Queda claro que la Presidenta no quiere colaborar, porque el decreto que sacó es realmente querer extrapolar un fallo (judicial) específico para tres provincias al resto de las jurisdicciones que tienen distintos tipos de convenios y han hecho renunciamientos en función de otros beneficios que le ha dado el propio Gobierno», se quejó Macri.
Acompañado por su vicepresidenta electa Gabriela Michetti, su futuro jefe de Gabinete Marcos Peña y la designada canciller Susana Malcorra, el mandatario electo se mostró angustiado por los números que recibirá el próximo 10 de diciembre, cuando asuma su gestión de cuatro años.
Macri aseguró tener la sensación de que con sus actitudes Cristina Fernández de Kirchner continuará hasta último momento «abonando a la idea de cuántas trabas nuevas y cuantos problemas se le puede crear al próximo gobierno», aunque advirtió: «Cada cosa que cree que hace en perjuicio de nuestro Gobierno, es contra todo el país».
«Es una elección triste la que ha hecho la Presidenta porque en vez de salir por la puerta grande sigue marcando que quiere salir por la puerta chica y demuestra que no quiere contribuir a esto que es nuestro país», sostuvo el mandatario en el acto realizado bajo los árboles del Jardín Botánico porteño.
Apuntó el mandatario electo que uno de los ejes de su gestión será avanzar hacia el federalismo y que todos las provincias reciban lo que les corresponde, una idea que él -según expresó- viene impulsando desde cuando la Argentina tenía «enorme superávit» fiscal.
«Lo decimos desde cuando había recursos suficientes como para resolver muchos problemas históricos, pero lo que (Cristina Fernández de Kirchner) hizo fue centralizar los ingresos y someter a cada provincia porque se quedaba con sus recursos», expresó el presidente electo.
Y se quejó porque ahora la jefa de Estado le entregará un Gobierno con un «enorme déficit» que se materializa en los problemas de inflación que afectan a los argentinos, lo cual se verá agravado por el decreto, lo que demuestra «no tener espíritu de cooperación».
Por otra parte, el futuro presidente señaló que aún no decidió si se llamará al Congreso a sesiones extraordinarias durante las vacaciones, aunque no lo desestimó: «Estamos debatiendo a partir de los planes de gobierno que van presentando los ministerios», apuntó.
