La presidenta Cristina Fernández de Kirchner cumple su tercer día de internación en la Fundación Favaloro, donde ayer fue operada para evacuarle un «hematoma subdural» alojado en el lado derecho de la cabeza, provocado por un golpe ocurrido el mes pasado.
Al respecto, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, aseguró que la mandataria presenta «excelentes perspectivas de recuperación», pero aclaró que retomará sus funciones «cuando digan los médicos que conviene».
«El tiempo de recuperación va a depender de la opinión de los médicos, no hay cuestiones políticas de por medio. Ella no tomó licencia, pero la reincorporación la definen los médicos», señaló en diálogo con radio Vorterix.
Ayer, tras la intervención se dio a conocer el primer parte médico en el que se indicó que «evoluciona satisfactoriamente», luego de una operación que transcurrió «sin complicaciones». Para este mediodía se espera un nuevo comunicado sobre su salud.
El vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, reveló que Cristina «está bien y de buen ánimo», al tiempo que dijo que tras la intervención «agradeció a los médicos y a quienes rezan por ella».
Según pudo saber ámbito.com, la mandataria ingresó al quirófano del tercer piso del centro de salud a las 7:40, donde permaneció por aproximadamente dos horas. En primer término se le aplicaron sedantes y otras medicinas y después se «evacuó» un cúmulo de sangre alojado en el lado derecho de la cabeza, provocado por un golpe ocurrido el mes pasado.
El equipo quirúrgico estuvo encabezado por el doctor Cristian Fuster, e incluyó a los doctores Jorge Mandolesi, Pablo Rubino y Javier Salazar. La anestesia estuvo a cargo de Luis Valdivieso.
Pasadas las 13, el vocero presidencial Scoccimarro fue el encargado de hablar con los medios y se divulgó el parte sobre el estado de salud. Desde una tarima y con dos micrófonos en mano, el funcionario reveló que la mandataria «está bien, de buen ánimo y acompañada por su familia», al tiempo que «agradeció a los médicos y a quienes rezan por ella».
Cristina fue trasladada en un principio a la Unidad de Cuidados Intensivos del instituto y luego al noveno piso, donde se acondicionó una suerte de «suite presidencial» para que se recupere junto a su círculo más íntimo.
