Luego de que el ex director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, expresara que la idea de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner de pagar la deuda a esa entidad monetaria con un plan de pagos atado al superávit comercial del país “es totalmente descabellado”, llegó el descargo de la actual vicepresidenta: “Descabellado fue haberle dado un préstamo político por 45.000 millones de dólares al gobierno de Mauricio Macri para que ganara las elecciones como reconocieron de los dos lados del mostrador, Mauricio Claver Carone, ex Presidente del BID y Carlos Melconian ex Presidente del Banco Nación”, señaló CFK, en respuesta a Werner, quien también había dicho: “Cualquier contrato de crédito paga una tasa de interés fijo o variable. El condicionar el pago de deuda a un desempeño macroeconómico hace que el instrumento se empiece a parecer a una acción”.
Por su lado, Cristina agregó: “Descabellado es, además, haber pretendido que le devuelvan los 45.000 millones de dólares en 5 años y con vencimientos de hasta 19.000 millones de dólares por año, como señaló el Presidente del Bloque del Frente de Todos de la Cámara de Diputados, al momento de renunciar a ese cargo por negarse a votar a favor del nuevo acuerdo”.
Y cerró: “Atar el pago de una deuda a una variable macroeconómica no es «descabellado» ni de «un simplismo extraordinario» Mr. Werner and Claudio Loser. Al contrario, es lo que hizo Néstor Kirchner cuando reestructuró de forma exitosa la deuda que otros habían defaulteado en el año 2001 y ató el pago del cupón al crecimiento del PBI de nuestro país. Es más, si quieren cobrar la totalidad del préstamo político que dieron van a tener que conseguir alguno como él, que le pagó al FMI en el 2005 toda la deuda”.