Después de cuatro años, Cristina Kirchner regresó a la ciudad se Rosario. En este caso con motivo de la presentación de su libro Sinceramente. Una multitud siguió expectante las palabras de la candidata a vicepresidenta de la fórmula Fernández-Fernández.
Desde temprano la juventud se hizo presente, ya sobre las 17, una multitud se concentró en las inmediaciones del auditorio Metropolitano, cerca de las pantallas gigantes que transmitieron lo que pasaba adentro.
“Hay que recordar a los próceres en sus batallas y como personas. Sus méritos son haber hecho cosas de Superman siendo personas de carne y hueso. Me van a criticar por lo que digo, pero voy a seguir diciendo lo que quiero siempre”, expresó Cristina Fernández.
“Sinceramente es lo que nos pasó a todos los argentinos, a los que estaban acá aún en discordancia y a los indiferentes. Es testimonio y el testimonio es importante si no es sólo un ejercicio personal y ayuda al conjunto», añadió Cristina.
“La última vez que vine a Rosario era una Argentina sin FMI. Hoy vuelvo cuando hace un año que está de nuevo en el país ¿A quién se le ocurrió firmar con el FMI un 20 de junio, el día que recordamos a Belgrano? A lo mejor entienden la patria de otra manera”, disparó Fernández.
“El odio funciona. Nada bueno puede surgir de una Argentina enferma de divisiones. Rescato mucho el Bicentenario del país. Debe volver el espíritu de unidad nacional porque los problemas son graves, serios y profundos”, dice Cristina Fernández en Rosario.
«Sinceramente busca desentrañar por qué el ataque contra mí. Es curioso que a otras dirigentes políticas las describen como hadas virginales y a mí me inventaron amantes. El tema es qué defendés. Si defendés al pueblo no te perdonan nunca», dijo CFK.
“Hay que construir una lógica fuera del odio. Tenemos que decidir si somos capaces de sentarnos a discutir los problemas”, terminó diciento Cristina Fernández. «Mariposa Technicolor» de Fito Páez sonó mientras firmó libros en el cierre de la presentación del libro Sinceramente en Rosario.