La jefa de Estado sufrió una descompensación tras mantener en la Rosada una audiencia con el ministro de Economía, Amado Boudou, y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa.
Cristina Kirchner, quien había llegada a la sede de Gobierno en helicóptero, debió retirarse en un auto oficial debido a la lluvia que caía en ese momento.
La Presidenta ya había sufrido otro cuadro de lipotimia en enero de 2009, que la obligó a suspender sus actividades durante los días siguientes.