Cuando se reactivó la discusión política sobre la viabilidad de las retenciones a los granos y productos agropecuarios de las economías regionales, el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Cristian Amuchástegui, recibirá el próximo miércoles 18 a la jefa del Estado Cristina de Kirchner en ocasión del 126º aniversario de la entidad que es la principal referente del comercio internacional de granos de Argentina.
A días del 24 de agosto cuando caducarán las facultades delegadas del Ejecutivo, entre las que figuran la resolución sobre los derechos de exportación del agro, el gobierno logra consolidar un proceso de acercamiento con la cadena agroindustrial. Esto gracias a la prudencia del titular de la Bolsa que busca posicionar a la entidad como referente del mercado, sin confrontar. Este objetivo resultó fundamental para el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien desde su asunción en septiembre de 2009 buscó el consenso en medio del incendio por la Resolución 125.
Los caminos se encontraron cuando en noviembre del año pasado, el presidente de la Bolsa encaró una gestión orientada a acercar posiciones y destrabar cuestiones que afectaban la comercialización granaria. Así, logró la liberación de cupos de exportación de trigo en forma progresiva y cambios en el Código de Trazabilidad de Granos (CTG).
“Será la segunda vez que un presidente de la Nación nos visita y eso para nosotros es muy importante porque habla de poner en pantalla y valorizar el trabajo de la gente del interior”, dijo Amuchástegui sobre la visita de Cristina de Kirchner, quien aceptó la invitación gracias al buen clima político que generó el dirigente bursátil en su gestión. La primera vez que un jefe del Estado participó de un aniversario de la entidad fue en 1983, cuando viajó el recién asumido Raúl Alfonsín.
Amuchástegui ponderó “el diálogo permanente” que la entidad tiene con el gobierno y que derivó en políticas implementadas para beneficio del sector como “la aplicación del código aduanero que ha permitido un mejor desarrollo de los mercados”. Asimismo, planteó “la necesidad de un mercado más libre sobre los permisos de la exportación”, pero resaltó que “el gobierno entendió, y de hecho se dio un mayor marco al liberarse 10 millones de toneladas” de maíz.
También destacó “la mayor cantidad de permisos en el trigo, que derivó este año en una mayor siembra con mayor libertad para operar, porque sin dudas un mayor mercado líquido es un bien social para toda la cadena productiva”.
En torno a las retenciones, el titular de la entidad rosarina opinó que en determinados cultivos y zonas, debería aplicarse una “corrección” a las alícuotas que rigen actualmente, “para incentivar al productor”, y también marcó la cancha para el caso de “las gramíneas –trigo y maíz– que son cultivos caros de alto costo, necesarios para la rotación se necesita la fertilización porque se trata de suelos débiles como los del norte y noroeste del país”. “Es cuando observamos que una baja en las retenciones sería una manera de incentivar la producción para alcanzar los volúmenes logrados en esta cosecha”, sostuvo.
El directivo buscará concretar proyectos para dotar a la región de la infraestructura adecuada para la producción, comercialización y desarrollo, como el Plan Circunvalar proyectado para rutas y autopistas de la región centro-sur de Santa Fe.
“Venimos conversando con las autoridades nacionales al respecto fundamentalmente porque el proyecto requiere la inversión de 1.200 millones de dólares”, dijo mientras reveló “que una parte de la inversión global de 540 millones de dólares, serían financiados por el Banco Mundial”.
Para el presidente de la Bolsa de Comercio rosarina, entidad a través de la que se comercializa la mayor parte de la producción argentina de maíz, trigo, sorgo, girasol y soja, es necesario avanzar en la construcción de la autovía A012, obra que requiere de una inversión de 100 millones de dólares, ya que por la región “pasa entre el 75 y 80 por ciento de la producción de granos del país”.