La comunidad educativa de Rosario marchó hasta el Monumento para defender la educación pública y para repudiar una de las principales propuestas de campaña de Javier Milei: la incorporación de un sistema de vouchers como medio de pago de la cuota escolar, y la eliminación de los subsidios educativos. La movilización congregó a las diferentes expresiones organizadas del estudiantado local y de los trabajadores de la educación, rodeados de pancartas y carteles que repetían la consigna de la marcha: «Ni voucher ni arancel: Educación pública, gratuita y transformadora».
La marcha comenzó a concentrar personas de diferente pertenencia partidaria e ideológica desde las 15 en la Plaza San Martín, Dorrego y Córdoba. Las organizaciones sindicales dieron la voz de aura para comenzar a encolumnar poco después, para comenzar a recorrer el centro de una punta a la otra.
Las columnas de Coad y de la Asociación del Personal de la Universidad de Rosario (Apur) fueron las más numerosas de la marcha, pero detrás de las organizaciones que nuclean a los trabajadores de la universidad, las banderas de Amsafé Provincia y Amsafé Rosario, sindicatos de educadores dependientes de la provincia se sumaban a las organizaciones estudiantiles. Las cinco cuadras de movilización estaban finalizadas por algunos partidos políticos, identificados con el peronismo, Ciudad Futura y varias expresiones de la izquierda como el Partido Obrero.
Una particularidad que estuvo presente en toda la marcha: las jóvenes voces de la Federación de Estudiantes Secundarios de Rosario (Feser), entre cantos y bailes, entonaron letras típicas del 24 de Marzo: el día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
La Federación Universitaria de Rosario (FUR), organizadora de la marcha, sostuvo la doble postura de la movilización, donde no sólo criticaron las propuestas de los candidatos de La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio, sino también el estado actual de la educación pública: “Milei y Patricia Bullrich donde ponen en duda el carácter público y gratuito de la universidad. Pero no desconocemos que estamos viendo una situación de ajuste y que implica también poder resolver mucho de los problemas que tenemos, por eso hablamos de defender la educación pública pero defenderla para transformarla”, dijo Enzo Balbuena, dirigente de la Federación Universitaria de Rosario (FUR), y explicó: “Esto implica subir los salarios, subir el presupuesto, terminar con las prácticas corruptas que existen a la universidad y que muchas veces dan lugar a que esos espacios puedan venir y decir que esto hay que cerrarlo, que esto no sirve, cuando en realidad es uno de los orgullos que tenemos en nuestro país».
Por su parte, Sheila Escalada, secretaria general de la FUR, afirmó que la desobligación para los estudiantes, dictada por el rectorado de la Universidad Nacional de Rosario, fue una medida solicitada desde el estudiantado al consejo superior de la entidad educativa: “Eso fue algo que salió de la coordinadora de esta marcha que lo presentamos en el Consejo Superior. En todo caso, el vocero fue el rector, pero en definitiva el proyecto o el interés no está vinculado. No dejó de haber clases hoy. Hubo desobligación, para que no se le compute la falta a quien quiera venir a expresarse, que quienes quieran venir a alzar la voz en defensa de la educación pública puedan venir».
«Nos juntamos con mucha preocupación por algunas declaraciones de algunos candidatos a presidentes, en particular de Milei y Bullrich, que buscan privatizar, que buscan mercantilizar la educación, que es un derecho y que la verdad que forma parte de nuestra historia», dijo Beatriz Introcaso, secretaria general de Coad, a El Ciudadano. No obstante, la educadora agregó que la salud pública y el sistema científico tecnológico están en riesgo de cara a las propuestas de los principales referentes de la derecha local.
«Hoy vemos con un poco de preocupación tanto los discursos de Milei y de Bullrich como los de muchos seguidores, que ahora inclusive estaban cuestionando la desobligación que había habido de parte de la UNR para que pudiéramos marchar. Eso pone sobre la mesa que se están cuestionando nuestros derechos básicos a manifestarnos», sostuvo Introcaso.
En este mismo sentido, el rector Franco Bartolacci, quien se hizo presente en la manifestación y que acompañó la nutrida columna de los docentes de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad), levantó el guante de los candidatos libertarios, que lo tildaron de “autoritario” y “antidemocrático” por su decisión de “cerrar las universidades”: “Primero, que es falso que se hayan cerrado las universidades. La universidad ni cerró ni suspendió las actividades. Lo que hicimos fue desobligar, que es una fórmula de uso frecuente. Cada vez que hay una convocatoria y una solicitud de nuestra comunidad, lo habilitamos precisamente para garantizar el derecho que tiene cada quien de asistir una actividad si así lo desea”.
“En segundo lugar, es un despropósito que en nombre de la libertad se busque que un rector de una universidad pública no pueda opinar sobre un tema educativo y universitario. Si hay una materia en la que tiene que participar en un debate público alguien que tiene esta responsabilidad ¿no es precisamente la cuestión educativa, universitaria y científica?”, fustigó Bartolacci, y agregó: “Estamos viviendo un tiempo de la historia de la humanidad muy complejo. Hay cuestiones muy ofensivas, incluso muchas de esas cosas la han hecho con miembros de mi familia. Creo que tiene que ver con el momento difícil que la sociedad estaba atravesando. No es el mundo en el que quiero vivir y por eso me comprometo de esta manera. La vida es tomar partido», sentenció el rector.
La movilización recorrió Dorrego hasta llegar a calle San Luis, por la cual las columnas enfilaron hasta Buenos Aires y doblaron en Córdoba para finalmente llegar al Monumento a la Bandera, donde un escenario dio lugar al multitudinario acto de cierre, con la lectura de un documento único. De fondo, la Feser no dejó de gritar: “Hay que saltar – el que no salta es militar”.