El empresario Rafael Levy, dueño del boliche Cromañón, fue condenado ayer a cuatro años y seis meses de prisión por “incendio culposo”, en el caso de la tragedia en la que murieron 194 personas en ese local en 2004. En tanto, el resto de los acusados, tres ex funcionarios del gobierno porteño y un ex comisario, fueron absueltos. Los familiares de las víctimas se mostraron disconformes e indignados con el fallo judicial (ver recuadro) cuyos fundamentos serán expuestos el próximo 3 de agosto.
La decisión del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 de la Ciudad de Buenos Aires implica que Levy –quien por otro lado fue absuelto de las acusaciones de cohecho– quedó libre y sólo irá preso si la sentencia es confirmada por la Cámara Nacional de Casación Penal. Pero se le impusieron como condiciones la prohibición de salida del país, la fijación de un domicilio y comparecer semanalmente ante la secretaría del tribunal.
En menos de un minuto de lectura del fallo, el Tribunal condenó por “incendio culposo” a Levy, mientras que absolvió al ex secretario de Seguridad porteño Juan Carlos López; a su entonces segundo, Enrique Carelli; al ex director de Seguridad Privada, Vicente Rizzo, y al ex comisario de la seccional 7ª, Gabriel Sevald, acusado por pedir coimas para permitir que al recital ingresaran más personas que las permitidas.
A la vez, Levy fue absuelto del supuesto “cohecho activo” (pagar coimas), tal como lo habían pedido los fiscales, pese a que las querellas habían reclamado condena.
El ex secretario de Seguridad, López, que formaba parte del gobierno del entonces jefe porteño Aníbal Ibarra –destituido por el caso pero nunca imputado– es el ex funcionario político de mayor rango que había llegado a juicio por Cromañón. Y si bien no se conocieron los fundamentos de la sentencia, que se leerá el próximo 3 de agosto, se estima que los jueces consideraron que no tuvo responsabilidad en la tragedia.
Así, el fallo de los camaristas María Cecilia Maiza, Raúl Llanos y Marcelo Alveró sólo coincidió con los fiscales Jorge López Lecube y José María Campagnoli en cuanto al pedido de condena de Levy y fueron descartadas sus solicitudes respecto de los ex funcionarios.
En sus alegatos, los fiscales habían reclamado cinco años y tres meses de cárcel para Sevald por “cohecho pasivo” (recibir coimas) y cinco años para los tres ex funcionarios por “incendio culposo seguido de muerte”.
En tanto, las querellas habían pedido penas de hasta 26 años para Levy por entender que el incendio había sido doloso (con intención), de once para Sevald y de cinco para los ex funcionarios.
Otro de los puntos del veredicto fue el rechazo de la demanda civil entablada por Alberto Urcullu, único padre de una víctima, María Sol, que logró participar del juicio penal para exigir un resarcimiento.