La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal aceptó un pedido del Estado Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires para que se determine civilmente la eventual responsabilidad de Omar Chabán y el grupo Callejeros en la tragedia de Cromañón, hecho por el que murieron 194 personas.
La Sala III del Tribunal hizo lugar al pedido para incorporar al ex gerenciador del local de Once Chabán y a los integrantes del grupo Callejeros en el marco de distintos expedientes por daños y perjuicios que habían iniciado algunas víctimas del principio de incendio en el local del barrio porteño de Once.
El pedido, que también abarca a la ex mano derecha de Chabán, Raúl Villarreal, fue realizado por el Estado Nacional y el Gobierno porteño, demandados por las víctimas en las causas.
Todas las causas apuntan a conseguir una reparación económica de ambos estados, luego de que se celebrase el juicio por la responsabilidad penal, en la que el Tribunal Oral Criminal Nº 24 condenó a Chabán a 20 años de prisión, y de Callejeros sólo se fijó prisión para el ex mánager Diego Argañaraz, en tanto el resto de la banda de rock fue absuelta.
«Hay que evaluar la conducta de quienes deberían haber tomado los recaudos del caso para prevenir los resultados conocidos como así también de los que contribuyeron a que se produjeran una serie de irregularidades que permitieron que se desatara el incendio y los posteriores daños y, asimismo, de quienes impulsaron y desarrollaron un evento de las características conocidas en un lugar que no era apto para esa finalidad», indicaron los jueces.
«Respecto de la situación de los responsables del funcionamiento del local, de los organizadores del evento, incluidos los músicos, y de quienes tenían a su cargo la seguridad del lugar, la cuestión ha sido abordada de manera conjunta partiendo de la premisa de que los elementos reunidos en las causas –incluida la que nos ocupa- y aquellos que son de público conocimiento nos han llevado a la convicción de que la contienda es común en tanto están en debate cuestiones que les son propias», añadieron los integrantes de la Sala III de la Cámara.
Al justificar evaluar la presunta responsabilidad civil de la banda, los jueces señalaron que «al tratarse de un grupo que no sólo se limitó a realizar un recital sino que tuvo una participación activa en la organización del espectáculo (…) cabe concluir que es necesaria su presencia en el proceso para determinar el grado de responsabilidad que puede caberle a cada uno en caso de que prospere la demanda».