Un operativo de la Municipalidad generó un fuerte conflicto entre el Ejecutivo y la oposición vinculada a Ciudad Futura, que se acusaron mutuamente en un fuerte cruce, que parece lejos de terminar. El despliegue de personal municipal, junto a agentes del Comando Radioeléctrico, avanzó sobre un predio cercano al country de Palos Verdes, en la zona límite noroeste de la ciudad, donde demolió una decena de viviendas de material que estaban en construcción, y algunas casi terminadas y habitadas. “Desgobierno total: la Municipalidad tenía que empezar una obra necesaria en Nuevo Alberdi y termina desalojando y reprimiendo con balas de goma. El gobierno de Javkin derrumbó ilegalmente la casa de varios vecinos y amenazó con desalojar a muchos más en los próximos días”, publicó en la red X (ex Twitter) la cuenta oficial de Ciudad Futura. Y le salió a replicar con dureza y casi de inmediato el secretario de Gobierno local, Sebastián Chale: “Con usurpadores de terrenos no negociamos ni 5 centímetros», contraatacó. «Algunos están acostumbrados a defender usurpaciones. Nosotros no. Jamás vamos a permitir que delincuentes que intentaron lotear terrenos privados, usen a los más vulnerables de escudo e impidan una obra necesaria”, tronó el funcionario del intendente Pablo Javkin.
La puja es económica, política e incluso ideológica. El argumento opositor es que al menos algunas de las viviendas que fueron demolidas sin miramientos estaban censadas y formaban parte del Renabap, el Registro Nacional de Barrios Populares, cuyo relevamiento equivale a un título de propiedad. Se trata de un proceso que se gestó con leyes y programas durante la gestión de Mauricio Macri, que ahora en buena parte son desconocidos y desfinanciados por el gobierno del presidente Javier Milei, como su misma columna vertebral, el Fondo de Integración Socio Urbana, al que dejó todalmente desmantelado.
Desgobierno total: la municipalidad tenía que empezar una obra necesaria en Nuevo Alberdi y termina desalojando y reprimiendo con balas de goma. El gobierno de Javkin derrumbó ilegalmente la casa de varios vecinos y amenazó con desalojar a muchos más en los próximos días 👇🏼 pic.twitter.com/iFhl1pgN2n
— CIUDAD FUTURA (@CiudadFuturaOK) December 2, 2024
Desde el oficialismo local se alegó que eso no es cierto, sino que se trata de construcciones que se levantaron no para residir sino para obstaculizar una obra pública anunciada, para luego “negociar” una salida, es decir, una maniobra extorsiva a partir de la ocupación ilegal.
Al choque de argumentos y acusaciones también se sumó el ex concejal y actual senador por el departamento Rosario, Ciro Seisas, quien se terminó de mimetizar con el discurso imperante de la gestión de La Libertad Avanza en la Nación, al calificar a su ex colega Juan Monteverde y a militantes de Ciudad Futura como “gerentes de la pobreza”, haciendo suya una frase usual de Milei y sus funcionarios. “Cómo defienden lo indefendible quienes quieren ser eternos gerentes de la pobreza y lucran con la necesidad”, sostuvo el legislador, reposteando la a Sebastián Chale, quien –dijo– “muy bien lo explica”.
“Rosario ya eligió, dentro de la Ley, todo. Basta de loteo ilegal”, concluyó Seisas.
Cómo defienden lo indefendible quienes quieren ser eternos gerentes de la pobreza y lucran con la necesidad.
Muy bien lo explica @sebachale. Rosario ya eligió, dentro de la Ley, todo. Basta de loteo ilegal. https://t.co/ioLXbR5rAY— Ciro Seisas (@Ciro6as) December 3, 2024
Una vecina de la zona dio una versión diferente en radio Si 98.9, en calidad de testigo directa, sosteniendo que fiamilias del barrio fueron amenazadas para desalojar sus casas y que no hubo avisos previos. “Nos encontramos con topadoras que vinieron a derrumbar diez casas de vecinos, algunas habitadas y otras de vecinos que se estaban mudando. Muchos están asustados, les dijeron que que tenían una semana para desalojar, porque sino iban a derrumbar las casas con ellos adentro”, relató.
Otro vecino apuntó a personal municipal, Policía, y a los vecinos de mayor poder adquisitivo que residen en Palos Verdes: “Los canales no vienen por qué hay gente del country que no deja llegar”, acusó.
Con todo, el despliegue tuvo lugar en un área que el gobierno municipal asegura que estaba comprometida. “Los terrenos afectados estaban destinados a una obra fundamental: la continuidad de la avenida Baigorria. Este proyecto es crucial para conectar barrios como Nuevo Alberdi, Hostal del Sol y Palos Verdes, y para el desarrollo de la zona”, sostuvo Chale. Y aseguró que unas 15 “estructuras ilegales” fueron construidas en el lugar “con la intención de obtener beneficios indebidos”, y apuntó contra “una organización política”, sin hacer mención.
CON USURPADORES DE TERRENOS NO NEGOCIAMOS NI 5 CENTÍMETROS
Algunos están acostumbrados a defender usurpaciones. Nosotros no. Jamás vamos a permitir que delincuentes que intentaron lotear terrenos privados, usen a los más vulnerables de escudo e impidan una obra necesaria. https://t.co/H2B8EmvjK7
— Seba Chale (@sebachale) December 2, 2024
Ciudad Futura recogió el guante afirmando que eran viviendas de vecinos de la zona y al Ejecutivo municipal de haber protagonizado “otro insólito ejemplo de mala praxis”. Y recordó: “La semana pasada reclamamos en el Concejo Municipal que hace casi un año que el Ejecutivo rompió los espacios de trabajo conjunto que existían para la urbanización de la zona y empezó a actuar de manera unilateral, desorganizada y sin plan”.
En la nota publicada reclamó a intendente Javkin que “demanera urgente retome los espacios institucionales de diálogo para evitar estos bochornosos hechos y completar el proceso de urbanización iniciado de manera pacífica y exitosa hace unos años”.
Las discrepancias entre el gobierno municipal y Ciudad Futura llegaron también a la forma en la que se resolvió el corte de calle de vecinos para oponerse a un desalojo masivo. El secretario Chale sostuvo que la Municipalidad actuó “con firmeza y dentro del marco legal”. Y también que, tras la demolición de las estructuras, intervino la Policía para desarticular un piquete en calle García del Cossio, operativo que se concretó sin heridos, según dijo.
“No permitiremos que se obstruya una calle tan transitada ni que se frene el progreso de una obra tan necesaria. Esto no es un conflicto espontáneo, es un intento organizado de entorpecer el avance de la ciudad”, enfatizó el secretario. Asimismo, confirmó que el municipio presentó denuncias ante la Justicia para actuar contra los responsables de la supuesta usurpación. “Hay una clara intención de obstaculizar la gestión del intendente Javkin, utilizando cualquier situación para generar conflicto. La Justicia será quien determine si hubo motivaciones políticas detrás de estas acciones”, concluyó.
E insistió: «¿Quieren una mesa para dar explicaciones de por qué no pusieron ni un solo ladrillo en la urbanización de Nuevo Alberdi o para negociar un pedazo de tierra de un privado? Dejen que nosotros vamos a acordar con los vecinos y echar a los delincuentes que lucran con la necesidad ajena».
Por el contrario, para Ciudad Futura se descerrajó un operativo de represión con postas de goma que dejó un tendal de lesionados.