El gremio docente Ctera adelantó este martes que denunciará ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el decreto del Ejecutivo que modifica la paritaria nacional de los maestros. Esa resolución iguala la representación de todos los sindicatos en las negociaciones, independientemente del número de afiliados de cada uno. El cambio, que borra la anterior composición proporcional de quienes se sientan a la mesa de acuerdos, es interpretado como un ardid para restarle poder al gremio de la educación de mayor peso, que encabeza la santafesina Sonia Alesso.
«Desde la Ctera repudiamos y rechazamos firmemente la decisión unilateral y arbitraria del gobierno nacional que modifica las condiciones de la Paritaria Nacional Docente, que habían sido refrendadas por la ley 26.075 de Financiamiento Educativo y por el decreto 457 del año 2007», señala el comunicado del mayor sindicato educativo del país.
El documento, firmado por la secretaria general de Ctera, Alesso, y el adjunto, Roberto Baradel, sostiene que el decreto es «un nuevo ataque a las organizaciones sindicales docentes».
«El gobierno avanza con el desmantelamiento de la instancia de negociaciones colectivas a nivel nacional, modificando de manera unilateral los acuerdos que habían establecido los sindicatos docentes con representatividad reconocida como Ctera, Sadop (privados), CEA, Amet (escuelas técnicas) y UDA», añade el texto.
El decreto establece que de ahora en más la representación de los docentes «será ejercida por un miembro de cada asociación sindical». Hasta el momento, Ctera tenía cinco lugares y los otros cuatro gremios con despliegue nacional sentaban un representante a la mesa. No es poco el golpe: Ctera, confederación a la cual pertenece el gremio santafesino Amsafé, cuenta con más de 400 mil afiliados y suma el 50 por ciento de los docentes agremiados de todo el país.
De los salarios no se habla
La resolución oficial tiene más cambios. Dispone que la discusión entre el gobierno y los gremios docentes a nivel nacional se circunscribirá, a partir de este año, a cuestiones no salariales. Las remuneraciones quedan fuera de la negociación para ser determinadas en forma automática: se fija un piso nacional que es 20 por ciento superior al salario, mínimo, vital y móvil para que, a partir del mismo, se discutan las paritarias en cada provincia.
En opinión de los principales dirigentes de Ctera, con el decreto cuestionado «se pretende limitar las discusiones salariales a cada jurisdicción, sin tener la posibilidad de que se discuta a nivel nacional el piso mínimo ni las condiciones generales para un proceso de recomposición salarial del sector».
Sonia Alesso –titular además de Amsafé– y el secretario general de la Internacional de la Educación en América Latina (Ieal), Hugo Yasky, denunciarán ante la OIT y la Internacional de la Educación «este nuevo ataque del gobierno a los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la educación».
«Si el gobierno cree que nos va a amedrentar con estas medidas arbitrarias y persecutorias, lo único que va a lograr es fortalecer el espíritu de lucha de todos los docentes argentinos para seguir peleando contra este neoliberalismo que pretende sojuzgar y disciplinar a la clase trabajadora», interpela el texto gremial.