Aunque resulta complicado de imaginar, hace casi 100 años, la Ciudad de Buenos Aires presenció la inauguración de un edificio que tenía su propia pista de autos en el techo. “El Óvalo” ya no está, pero la torre sí y es conocida y es uno de los tantos palacios que de la metrópoli.
La famosa construcción, que al momento de su apertura estaba rodeada de un pequeño grupo de casas, se ideó para albergar las instalaciones de una concesionaria de autos, que ponía a prueba sus vehículos en la terraza. Pero, con el correr de los años, la firma “Resta” cerró y el edificio pasó por múltiples facetas hasta alcanzar la actual: una torre residencial de lujo.
Se trata del reconocido Palacio Alcorta ubicado en la Avenida Presidente Figueroa Alcorta 3351, ocupando una manzana del barrio de Palermo Chico.
Cómo era la pista de autos del Palacio Alcorta de Buenos Aires
Tras contratar al arquitecto italiano Mario Palanti y observar como decenas de trabajadores construyeron las tres plantas a gran velocidad, este famoso edificio de Palermo abrió el 1 de diciembre de 1928.
Allí, la concesionaria “Resta” utilizó cada espacio disponible para comercializar autos de una reconocida marca. Es por eso que, con el correr de los años y hasta la actualidad, muchos vecinos lo apodaron la edificación con el nombre de la automotriz.
Gracias a la fortaleza de la estructura, los propietarios decidieron instalar oficinas, una sala de fabricación de repuestos y un sector de ventas en planta baja, además de talleres y cocheras en el segundo nivel.
Pero, la sorpresa del lugar estaba en la tercera planta que albergó durante décadas una pista de autos con forma de óvalo de tenía 1.700 metros de longitud y una pendiente pronunciada, para probar el funcionamiento de los autos en condiciones exigentes.
Incluso, como el diseño lo permitía, la pista se utilizó para circular en autos a gran velocidad y se organizaron carreras de motos ante la presencia de 3.000 espectadores en las grades con las cuales contaba.
Y, aunque el éxito del lugar era indiscutible, la concesionaria cambió de firma en 1931 y poco tiempo después cerró para siempre. A partir de ese momento, nunca más se organizaron carreras o pruebas sobre el “primer Palacio Autódromo”.
Qué ocurrió con el Palacio Alcorta tras el cierre de la concesionaria
Luego del cierre de la concesionaria, la pista, que era conocida como “Estadio Olimpo”, quedó en desuso. Las instalaciones de todo el edificio se utilizaron como una sede del Comando de Arsenales del Ejército Argentino y el Registro Nacional de Armas.
Finalmente, el lugar se llevó a remate en 1993 e inmediatamente surgieron numerosas propuestas. Una de ellas planteó la idea de diseñar un shopping en el lugar, pero no se concretó y la propiedad quedó en manos de una firma que, desde 1994, trabajó para transformar el edificio en un complejo residencial de lujo, que aún se conserva en la misma manzana del barrio. Cabe destacar que, en el marco de este proyecto, se instaló en la planta baja un museo de automóviles, que resistió en el lugar hasta mediados de 2011.
Qué cambios experimentó la pista de este edificio residencial
Una de las incógnitas más grandes al leer la historia del Palacio Alcorta es qué sucedió con la antigua pista de autos tras la remodelación del edificio. La mayoría de los sectores cerrados se convirtieron en grandes departamentos, el famoso “Estadio Olímpico” se transformó en un amplio espacio al aire libre, que luce un amplio jardín interno en planta baja y una pileta de natación.