Como cada año, la referida fundación escoge doce términos, a modo de balance y en base a dos criterios: su presencia en los medios de comunicación y el interés lingüístico de estas voces, informan desde FundéuRAE.
El próximo 27 de diciembre se dará a conocer la palabra ganadora del 2023. Y este año, la particularidad entre los términos escogidos tan diversos alude a grandes temáticas actuales como el medioambiente, la política y la tecnología.
Tal como manifiestan a pocos días de finalizar el año, las voces que podrían hacerse con el título de palabra del año ordenadas alfabéticamente son amnistía, ecosilencio, euríbor, FANI, fediverso, fentanilo, guerra, humanitario, macroincendio, polarización, seísmo y ultrafalso.
Muy presente en los medios de comunicación el término «amnistía» se ha destacado en el debate público de varios países como Reino Unido y España, por la situación de Julian Assange y Cataluña, entre otros.
En cambio, ecosilencio es una alternativa al extranjerismo «greenhushing», utilizado para el «ocultamiento de información sobre el cuidado del medioambiente», aplicado principalmente a las empresas, explica el comunicado de FundéuRAE.
Con foco en lo económico, el alza de la inflación y los intentos por controlarla, aparece el acrónimo euríbor, formado a partir de Euro Interbank Offered Rate, que es muy utilizado en España.
Escrita como sigla y en mayúsculas, FANI es el acrónimo de «fenómeno anómalo no identificado»; en cambio el neologismo Fediverso, de la voz inglesa fediverse, combina los términos federación, diverso y universo y se utiliza para referirse a la combinatoria de las redes sociales usadas como una sola red.
El Fentanilo y la crisis desatado por este fármaco en diversos países multiplicó su presencia en los medios de comunicación.
Guerra es una constante a lo largo de todos los meses del año, como gran protagonista de las noticias aunque se usa para «guerra de precios, ideológica, de fichajes», que da cuenta de la amplitud de su sentido. Como derivado de las catástrofes naturales, los conflictos bélicos o la inmigración la voz «humanitario» adquirió especial relevancia», y su impulso viene desde 2022, estiman.
Macroincendio se instala por los grandes incendios ocurridos en Hawái, Canadá, Grecia o Tenerife mientras que «polarización», uno de los más presentes, alude tanto a lo político, lo social, las ideas y lo que ocurre en las redes sociales. Se usa también con «una idea implícita de conflicto», describen.
Los terremotos de Siria, Turquía y Marruecos, y sus graves consecuencias humanitarias, instalaron la voz «seísmo» para referirse a estos fenómenos, más utilizada en España, mientras que sismo es más frecuente en el ámbito hispanohablante, señalan.
Por último, ultrafalso es utilizado como alternativa a «deepfake», que alude al uso de la inteligencia artificial para la creación de videos, fotografías o audios manipulados y utilizados para engañar a las audiencias.
En años anteriores, las palabras del año FundéuRAE fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), emojis (2019), confinamiento (2020), vacuna (2021) e inteligencia artificial (2022).