En una semana con temperaturas agobiantes, con jornadas que treparon los 37 grados y tardes con más de 40 grados de sensación térmica, la Empresa Provincial de la Energía implementó una serie de cortes rotativos que generó aún más fastidio y malestar entre rosarinos y rosarinas sofocados por la ola de calor en los primeros días de verano.
Desde este mediodía hasta las 18 del miércoles, los cortes rotativos dispuestos por la EPE se realizaban por los cuadrantes de Rodríguez, 9 de Julio, Alvear y Avenida Pellegrini; y 3 de Febrero, Dorrego, Montevideo y Balcarce. Las interrupciones del suministro de energía eléctrica habían arrancado de Pellegrini a Presidente Perón y de Lima a Cafferata; de Gaboto a Uriburu y de Francia a Moreno; y de Pellegrini a Virasoro y de Alem a Corrientes.
Pero también otros sectores del macrocentro rosarino y barrios periféricos presentaban falta de servicio de electricidad por desperfectos en las líneas de media tensión. Los cortes afectan a usuarios desde Tucumán a San Juan y de Pueyrredón a Ricchieri; de Santa Fe a Mendoza y de Laprida a Mitre; de Jujuy a Córdoba y de Entre Ríos a España; de Ameghino a Arijón y de Castro Barros a Buenos Aires.
Postales de la ciudad de pobres transformadores: Rosario con energía intermitente, agobio y fastidio
Sin luz y con persiana arriba
Más allá de los cortes de luz notificados por la EPE, hubo tantísimos otros en la ciudad de Rosario. Algunos que se extienden por casi dos días, como en la zona de Ayacucho y Avenida del Rosario, en barrio Saladillo.
Un comercio del rubro panadería, que trabaja las 24 horas, permanece sin servicio de energía desde las 3 de la madrugada del martes. Con la particularidad de que no puede bajar la persiana eléctrica. «Tuvimos que tirar muchísima mercadería. Todo los productos de sanguchería, de frío y masas finas se echaron a perder», lamentó una trabajadora.
A septiembre, la EPE había utilizado la tercera parte del presupuesto asignado para obras y equipos
