Un accidente cerebrovascular (ACV) es una emergencia médica semejante a un infarto cardíaco que se produce cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre y oxígeno al cerebro se obstruye (ACV isquémico) o se rompe (ACV hemorrágico), generando consecuencias que dependen del caso y el tiempo que se demore en brindarle atención al paciente.
Este martes trascendió que el reconocido músico Fernando Ruiz Díaz, de 55 años y líder de la banda de rock argentina Catupecu Machu, sufrió un ACV «producto del estrés» el 15 de febrero y quedó internado, por lo que el grupo se vio forzado a cancelar su próxima gira internacional. Se manifestó por un cuadro de “mareos y presión alta” pero no le habría dejado secuelas de consideración.
Consultado sobre algunas definiciones básicas sobre los ACV y cómo reaccionar ante este tipo de casos, el médico emergentólogo Eduardo Arellano comentó cuáles son los indicios para detectar este tipo de afecciones y destacó la importancia de atender a la víctima rápidamente.
«El ACV es la interrupción del flujo sanguíneo que se da cuando se tapa o se rompe una arteria cerebral, lo que provoca que a la persona no le llegue sangre a una determinada zona del cerebro», definió el también director de RCP Argentina en diálogo con Podría ser peor (Radio 2).
En caso de estar frente a una persona que sufre un ACV isquémico (que se presenta de manera repentina) Arellano comentó que entre los síntomas que se perciben se encuentran:
- Dificultad para hablar y entender a los demás
- Desorientación e incapacidad parar responder preguntas
- Debilidad muscular en la cara, el brazo u otras extremidades
- Pérdida del equilibrio o coordinación
- Mareos o vértigo
Aunque en los casos de ACV hemorrágico la mayoría de los pacientes mueren en el acto, el profesional de la salud explicó que para quienes tienen un ACV isquémico las posibilidades de recuperarse sin mayores secuelas son altas.
Para esto, es crucial que si se está junto a alguien que presenta indicios de estar sufriendo este tipo de accidente la primera reacción sea llamar a emergencias y pedir asistencia médica.
«Si la víctima recibe tratamiento dentro de las primeras 2 o 3 horas posteriores al ACV, la zona del cerebro a la que no llegan el oxígeno ni nutrientes se puede recuperar», apuntó. Arellano remarcó que el tiempo que se demore en atender al paciente es crucial dado que, por cada minuto que pasa, se estima que mueren dos millones de neuronas.
Factores de riesgo
El especialista también se refirió al estrés como factor de riesgo, y si bien se trata de una de las causas que pueden desencadenar un ACV, hizo hincapié en que «hay que controlar todos» los factores, entre los cuales también se incluyen «el sedentarismo, fumar, tener una mala alimentación, diabetes o hipertensión y no realizarse análisis».
Por último, Arellano apuntó que «el ACV es la principal causa de discapacidad» en Argentina y «la cuarta causa de muerte en el mundo», por lo que se de suma importancia mantener buenos hábitos y realizarse controles con regularidad a modo de prevención.