Una vez más, los violentos tuvieron excusa para desatar su ira. Otra vez en un clásico rosarino, aunque ahora de fútbol de salón… Sí, en el estadio cubierto de Newell’s, alrededor de 600 hinchas protagonizaron un duro cruce que terminó con detenidos, la suspensión del partido y varios jugadores golpeados. Un saldo lamentable, cuando todo se podría haber evitado, con la simple determinación de que ingresen sólo los locales.
El partido entre Leprosos y Canallas transcurría con normalidad en el Cruce Alberdi, hasta que el clima comenzó a ponerse tenso. Es que las hinchadas comenzaron a intercambiar insultos, algunos objetos contundentes y luego comenzó el desmadre. Sólo la intervención de la infantería logró que retorne la calma, luego de que más de 600 hinchas se metan en el campo de juego y desaten una verdadera batalla.
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