Cantero, Los Monos, Alvarado, la Mafia. Los nombres meten miedo y en Rosario ya es un rebusque fácil la extorsión: exigir dinero para no balear o incendiar locales, casas, personas, o dirimir disputas varias utilizando marcas registradas del crimen como apoyo de pertenencia, cierta o no. En la tarde de este viernes, a partir de una denuncia al 911, policías encontraron un auto con todas las señas de dicha modalidad delictiva. Dentro, había un bidón con nafta y el clásico cartel manuscrito, en cartón, con la leyenda: «A la mafia no se le traiciona».
El hallazgo fue posible por un aviso a la Central de Emergencias 911 sobre un Chevrolet Corsa Classic gris abandonado en la zona de la colectora de avenida Circunvalación y Eva Perón, en barrio Belgrano de zona noroeste.
Personal de la Policía de Acción Táctica (PAT) que llegó al lugar encontró al vehículo con una cubierta rota y el vidrio del lado del conductor estallado. En el interior, el bidón de 5 litros con el combustible, la nota amenazante y una vaina servida calibre 9 milímetros.
Las patentes que tenía el Corsa, se supo por las averiguaciones posteriores del personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), habían sido robadas dos días antes de otro auto en Villa Gobernador Gálvez.
El fiscal de la Unidad de Flagrancia en turno que fue informado durante los procedimientos ordenó el rastreo de posibles cámaras de seguridad tanto en la zona donde se encontró el Corsa como en la de la sustracción de las patentes en la vecina localidad.
El acta fue derivada, por razones de jurisdicción, a la comisaría 17ª.