La idea es novedosa y busca romper los estereotipos o los pensamientos sobre los que se construyeron gran parte de las relaciones humanas actuales. Una pelota de fútbol puede ser un excelente regalo tanto para un niño como para una niña. Lo mismo pasa, por ejemplo, con una cocina de juguete o un bebote. O con las cosas de color rosa o celeste.
Desde el Instituto Municipal de la Mujer iniciaron una campaña para “romper” con lo establecido, con las limitaciones, a la hora de regalar juegos o juguetes para el Día del Niño haciendo hincapié en que no existe un juego o un juguete para un determinado sexo.
Otro punto que destacaron es que lo que se regala “forma parte de la educación” y que no es algo menor ir a comprar algo, por lo que es necesario “reflexionar” bien antes de hacerlo. El mensaje es que al favorecer el juego “no sexista” se están poniendo en marcha mecanismos de prevención de la violencia de género a futuro.
La campaña se llama “Juguemos en igualdad” y está destinada a los adultos “para que podamos tomarnos cinco minutos antes de pensar qué juego le vamos a regalar a una niña o un niño”, según explicó Andrea Travaini, titular del instituto. “La idea es que se salgan del rosa y del celeste, de la cocina para las nenas y la pelota solamente para los varones y poder reflexionar en ese sentido. Hoy es normal ver muchos varones chefs, que cocinan, por lo que una cocina también puede ser regalo para un chico. Los niños ahora ven a su padre cocinando o ven a su padre que tiene a su hermanito upa y quiere un bebote. Eso no nos tiene ni que atemorizar ni que preocupar y somos los adultos los que tenemos que romper ciertas barreras a la hora de pensar qué regalar”, agregó.
Según contó la funcionaria, una de las primeras preguntas que suelen hacer los vendedores cuando se va a comprar un juego o un juguete es si el destinatario es niño o niña. “Lo que queremos es que se reflexione y salirnos si es nene o es nena, porque esa es la primera pregunta que nos hacen cuando vamos a comprar y a partir de ahí, nosotros como adultos, tenemos que romper con los estereotipos y pensar que un juego tiene que promover la creatividad, tiene que ayudar a resolver los conflictos de manera no violenta y que en muchos casos todo esto sirve también para prevenir la violencia de género. Cuando uno trabaja en relaciones más equitativas e igualitarias indudablemente está haciendo un aporte en la prevención para niños y en niñas”, indicó.
“Nosotros hacemos algunas recomendaciones y pedimos que los adultos podamos salirnos de esta cosa de pensar en lo tradicional, poder también pensar en juegos y juguetes que sean sustentables y amigables con el medio ambiente, que no sean violentos y que ayuden a resolver los conflictos a través del diálogo y la convivencia. Fundamentalmente tiene que ver con que pensemos en que los juegos y juguetes tienen que ofrecer la capacidad de crear y fantasear y es por eso que tenemos que romper nuestros propios estereotipos a la hora de regalar algo”, agregó.
A la hora de dar consejos se recomienda que los juguetes o juegos sean seguros, acordes a la edad y libres de prejuicios sexistas. También se remarca que no existen juguetes o colores de niños o de niñas, sólo hay etiquetas que limitan la creatividad.
Otra recomendación es que es importante buscar juguetes que contemplen a niños y niñas compartiendo espacios, tanto públicos como domésticos, así aprenderán un mundo más libre e igualitario.
También se propone buscar juguetes que promuevan todas las habilidades y capacidades personales posibilitando la integración, paciencia, tolerancia y perseverancia y buscar juegos y juguetes que potencien la igualdad en la participación y el desarrollo de sentimientos y afectos en niños y niñas.
Hay que evitar juguetes que fomenten el trato violento entre ellos/as y buscar libros, juguetes y videojuegos en los que se nombren y estén presentes niñas y niños, en lo posible con roles intercambiables y posibilidades de construirse en igualdad y libertad.
“Forma parte de la educación lo que regalamos, no es una cosa menor ir a comprar algo. Muchas veces nos esforzamos los padres por comprar el regalo más caro y los chicos terminan jugando con la caja del regalo por eso me parece que bien vale la pena tomarse un ratito, para reflexionar”, concluyó.