La nueva dirigencia leprosa empezó a trabajar con los números. La deuda post concursal es un punto que preocupa, más allá de la independencia que permite no estar atado a la Justicia. El regreso de los hinchas a las canchas permitirá algunos ingresos que en pandemia no estuvieron, pero hay obligaciones por pagar a corto plazo que preocupan. Y si además se pretende reforzar el plantel en diciembre, habrá que conseguir ingresos extras.
En ese sentido, no hay que descartar que aparezcan ofertas por algún jugador, y sin dudas el que genera más miradas en el mercado es Nicolás Castro, que con Gamboa se afirmó como titular y es una de las figuras leprosas, por juego y por goles, ya que tiene 5 anotaciones en 14 partidos, una marca muy tentadora.
¿Cuánto vale Castro? El mercado cambió, sin dudas. La pandemia destruyó tesorerías y los valores de los futbolistas bajaron. Y la diferencia cambiaria en Argentina abre más esa brecha. Pensar en valores por encima de los 5 palos verdes parece una locura. Y el gran dilema de la dirigencia, si aparece una oferta, es decidir si venderlo o bancarlo a pesar de las necesidades.
Castro siempre fue un jugador prometedor. Cuando llegó al Parque proveniente de 9 de Julio de Rafaela también era seguido por Boca y Lanús, y en febrero de 2018 viajó a Roma, que iba a comprar el 70% de su pase en 600 mil euros. Esa negociación se truncó, el pibe regresó muy golpeado anímicamente, pero se recuperó y hoy es una de las mejores promesas leprosas. Incluso hace un mes un intermediario acercó una oferta de 2 millones de dólares que fue rechazada.
El potencial de Castro es enorme, pero tampoco se puede dejar de lado que apenas lleva 20 partidos en Primera. Y no siempre los futbolistas logran mantener las expectativas iniciales, salvo aquellos de jerarquía.
Sin ir muy lejos, hace un tiempo en el Parque se rechazaron ofertas por Aníbal Moreno y Jerónimo Cacciabue por cifras que rondaban los 4 millones de dólares ya que la dirigencia -y los hinchas- consideraban que valían 8 millones.
Hoy, Moreno es suplente en Racing (pagó un millón por el 50%) y a Cacciabue le cuesta afirmarse en Newell’s. Y Sforza estuvo a punto de pasar al Barcelona en 5 millones de euros, pero la pandemia frenó todo y hoy esa oferta no está más.
Esto no significa que Castro no valga mucho, o que su proyección no ilusione. Pero si aparece una oferta, no será fácil para la dirigencia decidir. Mientras tanto, el mediocampista se afirma, hace goles, juega lindo, y la prensa nacional lo empieza a poner en primera plana. Y eso seguramente lo pondrá en la vidriera mucho más.