El presidente Alberto Fernández analizó este martes junto a los gobernadores, a través de una videoconferencia, la situación epidemiológica por el coronavirus en cada distrito y la posible salida gradual de las medidas vigentes de aislamiento social, preventivo y obligatorio. La idea del gobierno nacional es llegar a un acuerdo amplio con las provincias, las cámaras empresarias, las organizaciones sindicales y el grupo de expertos que asesora al presidente en el marco de la pandemia, antes de tomar cualquier decisión.
La salida paulatina de la cuarentena obligatoria es un reclamo que vienen realizando cada vez con más firmeza las corporaciones empresariales. Las presiones que venía recibiendo el gobierno central desde la primera etapa del aislamiento se fueron profundizando durante la segunda etapa, que finaliza este domingo. Como caso testigo, el holding Techint despidió 1450 trabajadores en plena pandemia y los carteles de la industria alimenticia forzaron al gobierno a realizar compras por valores que se ubican por encima de los programas de Precios Cuidados.
Fernández se tomará unos días para evaluar la situación u comunicará su decisión el fin de semana. En las últimas horas el gobierno escuchó las opiniones de gremialistas, empresarios y de los 24 gobernadores. Todavía no hay una definición, pero el bonaerense Axel Kicillof ya se mostró a favor de continuar con la cuarentena obligatoria para evitar que las posibles complicaciones recaigan sobre el sistema de salud.
Si bien es un hecho que a partir del lunes 13 se van a flexibilizar algunas actividades –en ese marco, el gobierno pone especial interés en la construcción y la obra pública, por el impacto que tiene en las economías locales–, todavía no está dicha la última palabra. En la Casa Rosada están convencidos de que es necesario mantener la cuarentena que se haya dejado atrás el pico epidemiológico, que según el Ministerio de Salud ocurrirá a comienzos de mayo. Al mismo tiempo piensan que hay que optimizar la reglamentación post-cuarentena para que las actividades que puedan ponerse en marcha lo hagan sin arriesgar la salud de los trabajadores.
En el encuentro “virtual” de este martes, el presidente Fernández estuvo acompañado por los ministros del Interior, Eduardo de Pedro, y de Salud, Ginés González García. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se sumaron en forma presencial al encuentro, mientras que los otros 22 mandatarios provinciales lo hicieron a distancia a través del sistema de videoconferencia.
Reunión en la Casa Rosada
Más temprano, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, encabezó una reunión en Casa Rosada con los principales referentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Confederación General del Trabajo (CGT), para analizar una salida paulatina y gradual del aislamiento social, preventivo y obligatorio declarado ante la pandemia de coronavirus.
Durante el encuentro, Cafiero subrayó la importancia de “reactivar de a poco” el regreso a las actividades cotidianas en todo el país, y señaló que deberá hacerse “con sentido estratégico y con cambios culturales y sanitarios personales”.
Participaron de la reunión en el Salón Eva Perón, los ministros de Salud, Ginés González García; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; y de Transporte, Mario Meoni; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco; y los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; y de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.
También concurrió el subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud, Alejandro Costa.
Por la CGT, estuvieron presentes Héctor Daer, de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA); Carlos Acuña, del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, Garages, Playas de Estacionamiento Y Lavaderos de Autos (SOESGyPE); Gerardo Martínez, de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA); Andrés Rodríguez, de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN); Víctor Santa María, del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), y Antonio Caló, de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
“Vamos a ir de acá al día lunes elaborando formas, sectores, actividades generales y regionales para empezar de alguna manera a volver a tener actividad, sobre todo en tema industria, y en tema construcción”, detalló Daer.
El representante de la CGT dijo que para poder realizar esa salida paulatina es necesario pensar en las medidas a tomar en “el lugar de trabajo”, pero también en “la llegada de los trabajadores y trabajadoras a esos lugares. La preocupación mayor es no aglutinar gente en los transportes públicos. Esto también generará una dosificación, un cambio cultural que tiene que ver con distintos horarios”.
Por parte de la UIA, asistieron Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza); Daniel Funes de Rioja (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios); y el director ejecutivo de la entidad, Diego Coatz.
Al concluir el encuentro Acevedo aseguró que fue una “reunión muy productiva”, y que a partir de lo conversado es visible que “no es que el día lunes vamos a abrir las puertas de nuestros domicilios y vamos a salir a las calles, posiblemente esto va a ser más paulatino de lo que nosotros estábamos pensando”.
Dijo además que es “muy claro que se tiene que evitar a toda costa lo que pasó en otros países y que tengamos un pico muy alto de contagios por salir indiscriminadamente. Esto es lo que estamos preparando”.
En representación de la CAC concurrieron el titular de la Cámara, Jorge Luis Di Fiori; y el vicepresidente, Eduardo Eurnekian.
Por etapas
Entre las actividades que podrían quedar eximidas de guardar cuarentena a partir del lunes 13, el gobierno pone especial interés en la construcción, aunque también está la idea de habilitar la reapertura de pequeños comercios de barrio de algunos rubros, en horario regulado y con cupo de clientes dentro del local. La idea es que se trate de negocios en los que tanto empleados como clientes vivan cerca, de forma tal de evitar traslados de gente. Quedarían exceptuadas librerías, mercerías, jugueterías y zapaterías, por ejemplo. No así las actividades que requieran contacto personal, como peluquerías o salones de belleza.
Las industrias se evaluarán caso por caso y aquellas que sean habilitadas deberán funcionar con personal reducido en grupos no demasiado numerosos, que podrían rotar de acuerdo a las necesidades. Se hará un seguimiento de esos trabajadores y se controlará la temperatura de cada uno al ingresar y al retirarse. Podrían acordarse horarios escalonados para no saturar el sistema de transporte público.
Por otra parte, hay una serie de actividades que, se descuenta, tardarán más en comenzar a normalizarse. Las clases, por caso, todavía no tienen fecha de regreso y es probable que sea uno de los últimos rubros en volver a funcionar. Lo mismo corre para espectáculos y eventos deportivos que impliquen una aglomeración social, aunque el fútbol podría volver, en junio y sin público, si todo sigue encarrilado como hasta ahora.
Los locales gastronómicos, como restaurantes y bares, en principio seguirán cerrados algunas semanas más, y cuando abran lo harán con su capacidad disminuida para garantizar al menos cuatro metros cuadrados por cliente. Tampoco volverán a abrir los hoteles, que en muchos casos seguirán destinados a recibir pacientes con síntomas leves o personas que no puedan realizar el aislamiento en sus hogares.
Sin clases
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, reiteró este martes que “no es momento de volver físicamente a las escuelas, pero sí de seguir educando a la distancia” y reafirmó que la prioridad sigue siendo el cuidado de la salud en el marco de la pandemia Covid-19.
De esta forma, volvió a dar por sentado el hecho de que, una vez finalizada la segunda etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio fijado por el gobierno nacional hasta el domingo 12 inclusive, no se dispondrá el regreso a las aulas en el corto plazo.
“No es momento de volver físicamente a la escuela”, indicó el ministro, quien insistió en la importancia de darle continuidad al proceso educativo a través de la modalidad a distancia: “Asumimos el compromiso de desplegar distintas iniciativas desde el gobierno nacional en coordinación con las jurisdicciones educativas y con el trabajo que están llevando adelante cada una de las escuelas que se relacionan con el programa Seguimos Educando”.
En diálogo con la señal de cable TN, Trotta recordó que se desarrollan 14 horas de producción de televisión por día con siete programas para los distintos momentos de la trayectoria educativa y escolar, siete horas de programación de radio para “abarcar toda la ruralidad argentina” y se repartieron además más de siete millones de cuadernos con el fin de llegar a todos los hogares.
El funcionario indicó que es necesario “garantizar todos los aprendizajes”, por lo que “probablemente tenga que dialogar el ciclo lectivo 2020 con el 2021”. Y amplió: “Llegado el momento, si tenemos que tomar una decisión y hay que modificar el calendario escolar, vamos a debatirlo con las provincias, con las organizaciones sindicales y también con la familia”.