Los cuatro asaltantes que intentaron dar un golpe comando a una tradicional panadería de zona sur fueron imputados por el robo y también por protagonizar dos tiroteos con la policía en plena mañana del jueves pasado para cubrir su escape. La jueza Luciana Prunotto aceptó la acusación de la fiscal Guillermina Aiello y dictó para el cuarteto la prisión preventiva por el plazo de ley. En las 15 cuadras que duró la persecución policial, los pesquisas recolectaron 18 vainas servidas calibre 9 milímetros, 11.25 y 45.
La tradicional panadería San Cayetano está en Mitre al 4000 y es atendida por sus dueños. El jueves pasado alrededor de las 10, cuatro asaltantes llegaron en un Fiat Palio.
Guillermo C., de 32 años, estaba al volante, estacionó a unos 50 metros del comercio y se quedó en el auto para asegurar un rápido escape. A la panadería entraron Matías A., de 28; Alejando C., de 35, y Lionel G., de 23. Apenas pusieron un pie en el local, sacaron sus armas, redujeron a una de las empleadas y le sustrajeron 8 mil pesos y un celular.
Después fueron por la dueña, le sacaron el teléfono y unos 4 mil pesos más. A su vez, buscaron a otros tres empleados que estaban en la cuadra, los obligaron a tirarse al piso y les sacaron sus celulares.
A otra trabajadora la encerraron en el baño y a la dueña la llevaron a la planta alta donde estaba el otro propietario, reconstruyó la fiscal Aiello en la audiencia imputativa que se realizó este sábado pasado en forma remota.
En ese momento comenzó a desbaratarse los planes del cuarteto, ya que la mujer escapó, pidió ayuda y consiguió que llamaran al 911.
Ya en cuenta regresiva, los tres asaltantes tomaron el botín y se subieron al Palio. El cuarto integrante aceleró por Mitre, dobló en Doctor Rivas. Camino a responder el alerta, los policías los cruzaron.
Con señas de luces y toques de sirenas, los uniformados le ordenaron que detuviera la marcha. El conductor del Palio pisó el acelerador tomó Sarmiento y comenzó la persecución.
A las tres cuadras, en la esquina con Garibaldi, los asaltantes dispararon y los policías contestaron. De este primer enfrentamiento dos móviles policiales terminaron con impactos.
El chofer del Palio siguió unas 15 cuadras cuando en el cruce de las avenidas San Martín y del Rosario, hubo otro tiroteo entre ladrones y policías.
Con los números en contra, ya que había gran cantidad de patrulleros, los asaltantes intentaron escapar a la carrera. Toda esta secuencia se dio en medio de vecinos y vecinas de barrio Matheu que estaban en esa cuadra e intentaron refugiarse de cualquier manera.
La Fiscalía señaló que el conductor, Guillermo, fue atrapado cerca del auto, a unos metros cayó Lionel, el más joven de los sospechosos, a quien le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros.
El más veterano del cuarteto, Alejandro C., de 35, y Matías A., de 28, siguieron la carrera por una cuadra. Los policías los vieron y pidieron prestadas una moto y una bicicleta.
Los persiguieron hasta Hilarión de la Quintana al 1000 y los detuvieron.
La fiscal indicó que los uniformados contaron que Alejandro disparó contra uno de los policías y cuando se vio cercado, arrojó el arma al techo de una vivienda de la cuadra. También le secuestraron 13.530 pesos que tenía en un bolsillo del pantalón junto a tres celulares y precintos que estaban en la mochila que llevaba.
En tanto, a Matías le incautaron 5.090 pesos y otros tres teléfonos.
Al requisar el Palio, los investigadores encontraron otra 9 milímetros que se sumó a la que buscaron del techo de una vivienda de Hilarión de la Quintana.
Los pesquisas indicaron que en el recorrido recolectaron 18 vainas servidas: 13 calibre 9 milímetros, 3 calibre 45 y dos 11.25 junto a dos plomos deformados.
Tras describir la situación del cuarteto y sus roles, la fiscal los acusó como coautores de los delitos de robo calificado por el uso de arma y agravado por haber sido cometido en poblado y en banda, resistencia calificada a la autoridad doblemente agravada por haber sido cometida con arma de fuego y daño. Al mayor de los asaltantes se le sumó la tenencia del arma y a Guillermo, el chofer, la Fiscalía le achacó una participación primaria, describieron los voceros judiciales.
Luego escuchar a las partes, la magistrada Prunotto aceptó la imputación fiscal y dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para el cuarteto.