El pedido de prisión preventiva contra el financista rosarino Patricio Carey, quien está imputado desde hace meses por el presunto delito de lavado de activos de origen ilícito, pasó a un cuarto intermedio hasta este miércoles.
La situación del empresario de 32 años cambió de manera abrupta este domingo, cuando lo apresaron de manera sorpresiva en el aeropuerto internacional de Ezeiza tras regresar de un viaje a Qatar donde presenció los partidos de Argentina en el Mundial de Fútbol.
Según se ventiló este martes en la audiencia de medida cautelar, no existía restricción para que salga del país y su viaje había sido notificado a los fiscales de la Unidad de Delitos Económicos Sebastián Narvaja y Miguel Moreno.
No obstante, voceros judiciales indicaron que los investigadores tendrían “nuevos elementos” para pedir la prisión preventiva del financista al considerar que existe “peligrosidad procesal”.
Cliente asesinado
Carey, uno de los directivos de la financiera Cofyrco ubicada en Corrientes al 800, quedó implicado en la causa luego de venderle 17 mil dólares a un hombre que horas después de realizar la operación, en septiembre de 2020, fue asesinado.
La víctima, Marcelo “Coto” Medrano, era un ex barrabrava vinculado a negocios de venta ilegal de estupefacientes. Las pericias a su teléfono celular realizadas para esclarecer su homicidio dejaron a la vista distintas operaciones para lavar dinero narco.
A partir de esa pesquisa se realizaron distintos allanamientos en “cuevas” financieras y domicilios particulares de sus titulares.
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En el caso de Cofyrco fueron acusados de lavado de activos y tenencia ilegítima de DNI tres directivos, un asesor financiero de la firma y un intermediario en la operación.
Uno de ellos, el director titular Fernando Vercesi, admitió su culpabilidad y fue penado a tres años de prisión condicional mediante un juicio abreviado.
Para la Fiscalía Cofyrco era una cueva que cambiaba moneda de manera ilegal
A Patricio Carey, en su calidad de director suplente de la firma, le achacaron distintos delitos en diferentes oportunidades. En abril pasado, el fiscal Narvaja lo imputó por encubrimiento por receptación agravado por ánimo de lucro. Según esa acusación, Carey, en su carácter de directivo de Cofyrco, recibió entre marzo de 2018 y septiembre de 2021, la cantidad de 174 documentos de identidad de procedencia ilícita que habían sido extraviados, hurtados o sustraídos ilegítimamente a sus propietarios entre marzo de 2017 y el mismo mes de 2018.
El fiscal sostuvo que los DNI habían sido utilizados para simular operaciones de compra de moneda extranjera a cotización oficial como si sus titulares hubieran accedido personalmente al Mercado Único de Cambios para adquirir divisas a fin de obtener beneficios de la diferencia entre la cotización oficial y la del mercado negro.
Por esos delitos Narvaja le imputó la realización de al menos 306 operaciones de compra de dólares que luego se volcaron a operatorias irregulares de la firma por lo que obtuvieron un beneficio económico ilícito denominado spread de cambio, es decir la diferencia existente entre la cotización del dólar oficial y el denominado dólar blue.
Un mes antes, en marzo de 2021, Carey y otros dos directivos, Vercesi y Guido Garay, más el asesor comercial de la firma Teodoro Fracassi y el intermediario Sergio Zapata, fueron formalmente acusados por la venta de dólares en forma irregular a Coto Medrano.
En ese momento, Narvaja explicó que con la intermediación de Sergio Zapata, Medrano entregó la suma de 2.350.000 pesos en efectivo obtenido de actividades criminales para luego aplicarlo a operaciones de compra de moneda extranjera dentro del mercado legal de cambios, con la posibilidad que adquiriese la apariencia de un origen lícito.
Vercesi y Garay, a cambio de los pesos, entregaron 17.776 dólares a Medrano por fuera de los canales regulados por el Banco Central, con conocimiento del perfil público de Coto Medrano y sin que se le requiriera ningún tipo de acreditación del origen ilícito del dinero.
En diciembre de ese año, Fernando Vercesi firmó un acuerdo abreviado que implicó una condena de 3 años de prisión de ejecución condicional, el cumplimiento de reglas de conducta por el plazo de 2 años y una multa de 35.552 dólares, por los delitos de lavado de activos de origen ilícito y tenencia ilegal de documentos de identidad.
Además Guido Garay, logró la suspensión del juicio a prueba por tres años, plazo en el que deberá cumplir reglas de conducta y pagar una multa por el mismo monto que Vercesi.
En junio pasado, Teodoro Fracassi fue condenado a 3 años de prisión en suspenso, una multa de más de 35 mil dólares y el cumplimiento de reglas de conducta por los delitos de lavado de activos de origen ilícito en carácter de autor, encubrimiento, por receptación, agravado por el ánimo de lucro en carácter de autor.
En tanto, Carey enfrenta un pedido a 5 años de prisión efectiva y una multa de cinco veces el valor de la operación realizada: 80 mil dólares. La calificación legal es lavado de activos de origen ilícito.
El cuarto intermedio para definir si espera el juicio en libertad o con prisión preventiva continuará este miércoles a las 8.
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