El Cuatrerito, uno de los líderes del paravalanchas leproso, recibió al menos seis disparos anteayer por la tarde cuando salía por la puerta 6 del estadio de Newell’s frente al Palomar. Los pesquisas determinaron que el tiro de gracia fue a modo de ejecución: ingresó por la nuca y salió por la frente. “No se descarta ninguna hipótesis. La que tiene más fuerza es que el crimen se debió a una disputa por la dirigencia de la barra brava y está íntimamente relacionada con el narcotráfico”, explicó la fiscal del caso, Marisol Fabbro. Los dos detenidos tras el crimen serán imputados hoy.
La fiscal describió ayer que se pudo establecer por declaraciones de la pareja de Matías Franchetti, alias Cuatrerito y de 23 años, recibió un llamado anteayer a las 14 donde le avisaban que iban a pasar a buscarlo para ir al estadio Marcelo Bielsa. A las 16.30, cuando salía acompañado de dos socios –posibles barras y ya identificados–, dos desconocidos le dispararon. Fabbro aclaró que la cámara de seguridad que está en la entrada principal no tomó el momento del ataque. El cuerpo presentaba doce orificios de bala que corresponden a seis disparos. Uno ingresó por la nuca y salió por la frente; otro en el omóplato; el tercero en la pierna, muslo, estómago y en la ingle. Las filmaciones sí registraron la partida en moto de los dos atacantes, detenidos instantes más tarde en 27 de Febrero y Oroño. La dupla tendrá la audiencia imputativa hoy al mediodía. “Espero el resultado del dermotest que se le realizó a la víctima y a los sospechosos. Se enviaron a peritar los dos celulares de los acusados y se solicitó la búsqueda del teléfono que tenía la víctima, el cual desapareció”, indicó.
Sobre las hipótesis, la funcionaria aclaró que no descarta ninguna hipótesis y enumeró que en un primer momento surgió la versión de que los autores fueron integrantes de un bando contrario; con el pasar de las horas los rumores que tomaron mayor relevancia en la pesquisa apuntaron a la propia facción a la que pertenecía dentro de la barra, referenciada en el Fonavi del Parque del Mercado. Y agregó que espera que se identifique una página web de hinchas de Central por las amenazas y mensajes que aparecieron antes y después del crimen, tal como este diario publicó ayer.
Carbón Blanco
El Cuatrerito tenía 18 años cuando en marzo de 2012 fue detenido y luego sentenciado a tres años de prisión en Lisboa, Portugal, en la causa Carbón Blanco, que en el expediente argentino terminó con las condenas del abogado porteño Carlos Salvatore y el empresario arroyense Patricio Gorosito por el tráfico vía marítima de una tonelada de cocaína a Europa camuflada en tres embarques de carbón vegetal.
Franchetti fue detenido el 8 de marzo de ese año cuando salía en un auto de un depósito de Lisboa. Había llegado siete días antes con su cuñado Miguel Moreno. La Policía de Portugal los estaba siguiendo y los apresó en flagrancia luego de que descargaran de la doble costura de las bolsas de carbón 173 kilos de cocaína que tenían envueltas en panes dentro de su auto. Tras purgar dos años de la pena, a principios de 2014 regresó extraditado con su cuñado para una indagatoria frente a la jueza federal chaqueña Zunilda Niremperger, quien instruyó Carbón Blanco en la Argentina. En la indagatoria, el abogado defensor, Mariano Scaglia, hizo valer ante la magistrada el principio “non bis in idem”, –una persona no puede ser juzgada dos veces por la misma causa– y tanto Franchetti como su cuñado quedaron desvinculados, informó el letrado, quien aclaró que tras esta condena el joven no tuvo ninguna otra acusación por narcotráfico.