Cuatro hombres acusados por el triple crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina –cometido en agosto de 2008 en la localidad bonaerense de General Rodríguez– deberán enfrentar un juicio oral.
La medida fue adoptada por el juez de Garantías de Mercedes, Marcelo Romero, quien dispuso que sean juzgados los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y los también hermanos Marcelo y Víctor Schillaci.
Los cuatro están acusados de “privación ilegal de la libertad agravada por su comisión mediante violencia y amenazas en concurso real con homicidio agravado por su comisión con ensañamiento, alevosía y con el concurso premeditado de más de dos personas” de tres hechos, “todos enlazados materialmente entre sí». Al juicio oral llegará preso sólo Martín Lanatta, ya que el resto de los imputados goza de una «falta de mérito» que será resuelta en esa instancia.
En sus fundamentos, Romero expresó que “se encuentra acreditado que al menos cuatro sujetos coparticiparon funcionalmente en la ejecución de un plan criminal previamente acordado».
Con ese fin llevaron a cabo «en base a una distribución de roles, tareas preestablecidas que comprendían privar ilegalmente de la libertad mediante violencia y amenazas y dar posterior muerte a Ferrón, Bina y Forza». Para el juez el plan comenzó a ejecutarse el 7 de agosto de 2008, cuando uno de los imputados citó a las víctimas «a una reunión, vinculada presumiblemente con la venta ilegal de efedrina», la cual se realizó en el supermercado Wal-Mart de Sarandí.
Luego, llevaron a los tres a una casa de Quilmes, donde vivía Cristian Lanatta, «con el fin de ejecutarlas”, dijo el juez.
Los cuerpos de Forza, de 34 años; Ferrón, de 37; y Bina, de 35, acribillados a balazos, fueron hallados el 13 de agosto de 2008 y desde ese momento se vinculó el caso con la venta de efedrina y medicamentos ilegales y negociados con cheques.