Cuatro ex agentes de la Policía de Santa Fe fueron detenidos en la capital de la provincia acusados de haber cometido delitos de violación de los derechos humanos durante la dictadura militar, en el marco de una causa que investiga el asesinato de un abogado que militaba en el Partido Comunista Revolucionario (PCR).
Voceros del Juzgado Federal Nº 2 de Santa Fe informaron este jueves que entre los detenidos se encuentra Carmelo Rolón, titular del Círculo de Suboficiales de la Policía de Santa Fe, sospechoso de haber participado del crimen del abogado Orlando Julio Navarro, ocurrido en noviembre de 1976.
La Policía Federal también apresó a los policías retirados Rodolfo Alberto de la Iglesia, José Ernesto González y Félix Alejandro Ríos, todos numerarios de la Seccional Tercera de Policía de la ciudad de Santa Fe en 1976, cuando estaba a cargo de Rolón.
En febrero de 2016, obreros que trabajaban en la remodelación de la comisaría Tercera de Santa Fe hallaron documentación que estaba escondida en un cielo raso desde los años de plomo: libros de guardia, registro de detenidos, entrada y salida de presos, compra de insumos y actas, entre otros documentos.
En aquel momento, el hallazgo fue llamativo porque no se tenían registros de que esa comisaría, ubicada en barrio Candioti, haya formado parte del circuito represivo de la última dictadura. A partir de esos archivos, la Justicia pudo reconstruir el destino de Navarro y avanzar en las detenciones que se produjeron esta semana.
“Una asignatura pendiente”
El abogado de derechos humanos y ex preso político Jorge “Coco” Pedraza indicó en declaraciones a LT9 que investigar el asesinato de Navarro “era una asignatura pendiente”.
“Apareció colgado en la comisaría Tercera, luego de varios días de haber sido llevado como detenido por causas políticas. Tenía una militancia muy reconocida y respetada, había sido detenido por su militancia en el Partido Comunista Revolucionario”, reseñó Pedraza.
Navarro habría sido torturado en un centro clandestino de detención y luego apareció colgado en una celda de la Comisaría Tercera. De acuerdo a la pesquisa, a partir de allí se habría montado un operativo de encubrimiento de parte de agentes del Destacamento de Inteligencia 122 del Ejército.
“Hay maniobras de encubrimiento del crimen. Se labran actas diciendo que (Navarro) se había suicidado en su pensión, cuando era claro que él ya había sido detenido”, añadió Pedraza.
¿Y los militares?
El secretario general del PCR de Santa Fe y querellante en la causa por el asesinato de Orlando Navarro, Luis Molinas, indicó a El Ciudadano que ahora “van a ir a juicio los responsables de la comisaría por ser partícipes necesarios, porque ellos tuvieron que ver las torturas o ver cómo sacaban a Navarro de la cárcel para torturarlo. Eso está totalmente demostrado al haberse encontrado los registros escritos de quienes estaban de custodia esos días”.
“Lo que falta saber –siguió Molinas– es el grupo militar que actuaba en Santa Fe, quiénes de ellos participaron de la tortura en la cual fallece Navarro. Falta que la causa avance en ese sentido para completar lo que siempre supimos: que lo detuvo un destacamento de Inteligencia del Ejército y lo llevaron a esa comisaría, que no formaba parte del circuito habitual de la represión”.
“Ese capítulo está abierto. Nosotros vamos a seguir insistiendo en que se esclarezca todo y se castigue a los culpables. Nos falta saber quién torturó a Navarro en la comisaría hasta la muerte o quién lo retiró de allí para torturarlo”, concluyó el abogado querellante que representa al PCR.