En la madrugada de ayer cuatro presos se fugaron del penal de la Alcaidía Mayor, ubicado detrás de Jefatura, luego de romper rejas, alambrados, trepar por un árbol y saltar a la vía pública. Voceros policiales afirmaron que, en principio, en la cárcel no funcionaron correctamente las medidas de seguridad establecidas. “Cortaron barrotes, una malla metálica y 3 alambrados. Esto no lo hicieron con los dientes”, señaló en tono irónico un vocero allegado a la investigación. Como consecuencia de la evasión, dos policías fueron pasados a disponibilidad por orden del Ministerio de Seguridad.
La fuga se descubrió alrededor de las 6.30 de ayer, cuando personal de guardia de la Alcaidía Mayor dio cuenta del escape de cuatro presos que estaban alojados en el pabellón 3. “Cuando los guardias comenzaron a hacer el control matutino de los internos, constataron el faltante de 4 reclusos en un pabellón donde se alojan 9 personas”, indicaron voceros de la Unidad Regional II.
Según las fuentes, los ahora fugitivos cortaron uno de los barrotes de la celda, arrancaron una malla metálica y llegaron a un patio, rompieron otros dos alambrados perimetrales internos, treparon un árbol y desde ahí desarmaron un último alambre tejido, ubicado en lo alto de un paredón, para luego arrojarse a la vereda de tierra que da a calle República de Israel, al norte de la cárcel.
“Para hacernos una idea, el barrote es de acero y mide no menos de 2.5 centímetros de diámetro. A esto hay que sumarle los alambrados rotos y el destejido. No pudieron trabajar con las manos; acá se coló una hoja de una sierra o un alambre de acero”, aventuraron voceros de la pesquisa, quienes a su vez indicaron que en el penal no estaban funcionando las medidas de seguridad mínimas.
“Realizamos un relevamiento con autoridades de la Policía de la provincia y verificamos que en las torres de seguridad no había personal custodiando. De todas maneras estamos revisando las cámaras de seguridad, para ver qué más podemos determinar”, afirmaron las fuentes.
Los evadidos fueron identificados como Oscar Francisco P., de 25 años; Lucas Omar A., de 23; Jonatan Alexis N., de 24 y Mauricio Omar P., de 19. Los tres primeros se encontraban detenidos por delitos contra la propiedad privada y el último está procesado por el asesinato de Franco Jeremías Cisneros, ocurrido el 23 de marzo del año pasado, en barrio Nuevo Alberdi.
La fuga del sexteto
La última evasión ocurrió a fines de noviembre de 2012, cuando seis reclusos de la Alcaidía Mayor se dieron a la fuga tras limar los barrotes del pabellón donde estaban alojados y llegar hasta un patio interno, desde donde forzaron distintas rejas y escaparon por calle Julio Marc.
La noche del escape, Rosario estaba bajo alerta meteorológico por lluvias y posible caída de granizo, situación que “ayudó” a los presos. Pero en la madrugada de ayer el clima era otro. El cielo estaba despejado y no había amenazas de lluvia, algo que fue remarcado por fuentes del caso.
A fines de noviembre, y al igual que ayer, autoridades de la UR II y el Ministerio de Seguridad dispusieron el pase a disponibilidad de un agente que cumplía tareas como celador del pabellón y de quien tenía el rol de superior de servicio.