Mauro Villordo, Sebastián Maxpower, Florencia Hernández, y Julia Conti, son cuatro jóvenes rosarinos que quedaron varados en Miami por las restricciones establecidas por el gobierno argentino al cancelar los vuelos internacionales para evitar la propagación del coronavirus. Lo que tenía que ser un viaje de placer se convirtió en una verdadera pesadilla, por la que también transitan miles de argentinos que no logran regresar a la Argentina.
Los rosarinos viajaron a Miami el 9 de marzo y en plenas vacaciones fueron sorprendidos por la cuarentena decretada por el gobierno nacional ante el implacable avance del virus.
En diálogo con El Ciudadano, Villordo expuso la dura realidad que enfrentan. “No somos ni irresponsables, ni chetos, ni muchas de esas cosas que se dicen por ahí, estigmatizando el destino que elegimos para vacacionar”, advirtió como si tuviera que justificar sus vacaciones.
Con la pandemia encima, el grupo tuvo que dejar Miami al no poder alquilar un departamento por no tener una fecha de regreso. Por este motivo se trasladaron a Orlando, donde están viviendo aislados. Desde el balcón divisan una importante autopista totalmente desierta.
Al igual que sucede en Argentina, en Orlando sólo permanecen abiertos los supermercados, farmacias y estaciones de servicio.
Si bien Villordo no tiene una idea de cuántos argentinos hay varados en Miami, no duda en aseverar que “realmente la estamos pasando muy mal”.
“El Consulado argentino cerró sus puertas el 15 de marzo y sólo atienden vía mail. Nos cansamos de mandar mensajes y nunca nos respondieron. No recibimos ninguna ayuda”, remarcó el joven rosarino, que añadió: “Muy pocos tuvieron la posibilidad de cruzarse con alguien del Consulado porque hacían guardia en la puerta”.
A medida que pasaron los días creció la angustia y la desesperación. El grupo llegó a Miami en un vuelo de Latam y esta empresa posteriormente canceló todos sus vuelos.
“Esta aerolínea (por Latam) comenzó con algunos vuelos de repatriación con destino a San Pablo o Santiago de Chile pero no para argentinos. Directamente no te dejan subir porque los respectivos gobiernos de estos países no permitían nuestro descenso. Cuatro veces nos cancelaron el vuelo”, señaló Villordo.
Con la posibilidad cerrada de regreso con Latam, el grupo intentó regresar por Aerolíneas Argentinas. “Hubo un vuelo de Aerolíneas de repatriación pero sólo partió con la mitad del pasaje ya que el boleto salía 1.100 dólares y muchos no tenían el dinero o se quedaron sin límite en la tarjeta, y otros directamente no lo intentaron porque no tenían plata”, explicó Villordo.
“La verdad es que estamos desamparados sin cobertura médica en el país con mayor cantidad de infectados del mundo”, remarcó el joven rosarino.
Visiblemente angustiado, Villordo cerró el diálogo con El Ciudadano con una cruda frase: “No queremos llegar a creer que están esperando que se muera alguno de los varados de coronavirus para ser tema de agenda”.