Siete personas murieron, entre ellas dos turistas argentinas, y otras 33 resultaron heridas como consecuencia del vuelco de un colectivo que viajaba hacia La Habana con 40 pasajeros a bordo –22 extranjeros– cerca del kilómetro 25 de la carretera de Guantánamo-Baracoa, en el este de Cuba.
Al parecer, el conductor perdió el control del micro al intentar adelantarse a otro vehículo. Se trata del segundo siniestro vial de estas características que se ha producido en el país caribeño esta semana.
Según informaron las fuentes policiales, las dos turistas argentinas fallecidas son Roxana Lauseda Gómez y Nadia Carolina Flores, ambas de 35 años.
El médico Yoandris Reyes, vicedirector quirúrgico del hospital Agostinho Neto, aseguró a la Agencia Cubana de Noticias que 5 de los 33 heridos se encuentran en “peligro inminente para la vida”. Otros tres presentan traumatismos menores y el resto lesiones leves. Cuatro de los accidentados tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente.
De acuerdo con declaraciones de testigos, el accidente ocurrió cuando el chofer del colectivo de la firma Vía Azul, que cubría la ruta entre Baracoa y La Habana, perdió el control al tratar de adelantarse a otro vehículo, volcando sobre la ruta.
Fabricio Godoy, joven argentino de 24 años, narró al diario El Nuevo Día: “Estaba medio dormido y me despertó confundido por los gritos de los demás pasajeros, vi que el colectivo perdió el control, estaba muy resbaladizo el pavimento y se volcó hacia el lado izquierdo, y en ese momento «voló» la gente, pero yo salí solo, caminando, con un golpe, pero casi ileso”.
Humberto Vladimir López Cremé, oriundo de La Habana, era quien conducía el micro. El hombre aseguró a radio Guantánamo que “conducía a baja velocidad” y que no tuvo interacción con ningún otro vehículo. Sostuvo que perdió el control del colectivo “debido al pavimento excesivamente mojado y las curvas de La Herradura”.