Cuba se colocó al frente de la campaña internacional para combatir el virus del ébola en África y prevenir su expansión. El presidente Raúl Castro ratificó ayer su intención de enviar dos nuevos contingentes de médicos cubanos a Liberia y Guinea, durante la cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba) convocada por La Habana con carácter de emergencia para coordinar esfuerzos en la lucha contra la enfermedad, según informó El País.
Castro explicó en su intervención que el grupo se sumará a los 461 especialistas y enfermeros que las últimas semanas se entrenaron en Cuba para atender la emergencia, y que a principios de mes llegaron a África occidental, donde la epidemia dejó 4.500 personas muertas. “El pasado primero de octubre (…) una brigada médica especializada de Cuba viajó a Sierra Leona para participar en la contención de esta epidemia y mañana (por hoy) martes 21 de octubre partirán rumbo a Liberia y Guinea otras dos brigadas, cuyas avanzadas ya se encuentran en ambos países”, dijo el mandatario. De acuerdo con las estadísticas de la isla, más de 4.000 cooperantes cubanos de la salud trabajan actualmente en 3 países africanos y están en disposición de incorporarse “al esfuerzo preventivo contra el ébola”.
Castro llamó a un esfuerzo internacional coordinado por Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud. Además,Ω subrayó su voluntad de “trabajar codo a codo” con todos los países, “incluyendo a Estados Unidos”. El primer grupo de cubanos que partió hace un par de semanas a Sierra Leona, Liberia y Guinea fue entrenado en La Habana por expertos de Brasil, Estados Unidos y la ONG Médicos Sin Fronteras en campamentos que simulan los de África.
Mientras tanto, los ministros europeos eludieron comprometer el envío de personal sanitario a las zonas afectadas por el virus. La Unión Europea fracasó ayer al traducir en medidas concretas la inquietud que dice sentir por el impacto del ébola. Los ministros de Exteriores acordaron elevar el aporte económico a los tres países más afectados (Guinea, Liberia y Sierra Leona), que asciende ya a 600 millones de euros. La cifra está lejos de los 1.000 millones que reclama Reino Unido, uno de los países más activos en combatir la enfermedad en África. Por su parte, Estados Unidos intercambió mensajes positivos con Cuba y prometieron colaboración.
Reunión urgente
Tres presidentes latinoamericanos llegaron a Cuba para participar de la cumbre regional sobre el ébola que se realiza desde ayer en la ciudad de La Habana, organizada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP).
El presidente de Bolivia, Evo Morales, de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Nicaragua, Daniel Ortega, arribaron ayer a La Habana para participar del encuentro que contará también con representantes de Cuba, Ecuador, Antigua y Barbuda, Mancomunidad de Dominica, Santa Lucía, y San Vicente y las Granadinas.
Durante el encuentro se espera también la participación de expertos y representantes de la OMS, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y ONU.
Morales anunció tras su arribo que la cumbre hará “una profunda evaluación de cómo salvar la vida y la humanidad frente al ébola”, y elogió a Cuba por “sus envíos de médicos al África occidental para enfrentar la epidemia, según reproduce la agencia Ansa.
Maduro, por su parte, afirmó que “el Alba va a la vanguardia en un tema que viene preocupando y alarmando a la opinión pública mundial”.
“Debemos unificar los protocolos de actuación”, señaló durante una breve intervención; en donde reconoció la labor de “los 165 médicos cubanos que se encuentran trabajando en Sierra Leona”.
“En el encuentro del Alba se coordinarán protocolos de protección y prevención sobre la enfermedad y se propondrá llevar el tema a la Celac (Conferencia de Estados Latinoamericanos y el Caribe)”, dijo el presidente de Venezuela a la cadena Telesur.
El inglés reincidente
Will Pooley, el enfermero británico que superó el ébola tras haberse infectado en Sierra Leona, se mostró “encantado” de regresar a ese país africano a reanudar su trabajo de voluntario. El hombre, de 29 años, se infectó mientras colaboraba con los enfermos del país africano y fue repatriado el pasado 24 de agosto al Reino Unido en un avión militar británico para recibir tratamiento con el fármaco ZMapp en una unidad especial del londinense Royal Free Hospital. Tras superar el ébola, Pooley anunció a la BBC, que vuelve a Sierra Leona porque “la verdadera emergencia está en África Occidental”.