El tiempo de juego marca los 42 minutos del segundo tiempo en el Gigante de Arroyito en el partido que Central y Estudiantes de Buenos Aires igualan sin goles. El cartel de la cuarta árbitra indica la salida de la jugadora número 1 y el ingreso de la 29. Con un andar lento, Vanina Correa sale desde abajo de los tres palos y se dirige a la mitad de la cancha, sobre el costado, el lugar indicado para saludar a su reemplazo, Paulina Aprile, y posteriormente sentarse en el banco de suplentes. Es la última vez que hace ese recorrido en el estadio de Central, aunque suene dramático.
El cambio estaba pautado de antemano, es algo que venían hablando desde hace un tiempo la jugadora y el cuerpo técnico de Central. Aunque Vanina Correa aclara después que en el momento sintió la necesidad de seguir. “No quiero salir”, dijo. El cassette post partido no se lo saca y a pesar de haber sido el último de su carrera profesional, las primeras declaraciones tienen que ver con el desarrollo del cruce entre el Canalla y el “Pincha” de Buenos Aires finalmente terminó igualado.
La del domingo fue la despedida definitiva de la arquera que se consolidó como referente del fútbol femenino argentino y sudamericano. A los 40 años, la jugadora decidió ponerle punto final a una carrera que incluyó clubes como Central, Social Lux, Banfield, Boca, San Lorenzo, Universidad de Chile y el Espanyol de Barcelona. Y una extensa lista de competiciones con la camiseta de la Selección Argentina:cuatro Mundiales, Estados Unidos 2003, China 2007, Francia 2019 y Australia/Nueva Zelanda 2023: Juegos Olímpicos Pekín 2008, y en Juegos Panamericanos 2003, 2007, 2019 y 2023.
En el medio de toda la actividad, paró para maternar y el deseo se cumplió en 2014. Nacieron su hijo Romeo y su hija Luna, que durante años la esperaron a la salida de su trabajo mientras también aprovechaban para patear a la pelota. Él hincha de Central, ella de Argentina, el domingo ingresaron con ella a la cancha y posaron con la camiseta que le regalaron desde el club de Arroyito. “Ahora son más grandes, lo viven y lo sienten”, dice Vanina sobre sus hijos.
Hace apenas semanas le tocó despedirse después de 20 años del arco del seleccionado argentino en dos amistosos contra Costa Rica, en Buenos Aires. El domingo, la futbolista que se crió en la canchita del Club Villa Diego Oeste, en Villa Gobernador Gálvez, le tocó colgar los guantes en su casa.
La voz de la uno
El futuro: “Después de tantos años a lo mejor, no se sabe como, veremos en qué momento. Por lo pronto estar cerca de la familia, más cerca de mis hijos, me ha tocado viajar muchísimo tiempo”.
El futuro del arco: “La sensación de hacer el cambio con Paulina, ,hace tiempo que venimos compartiendo, hace tres años que la vengo siguiendo y acompañando, es una gran arquera es una persona que quiero un montón y fue un momento lindo. Ella ya empieza a hacer su camino y me pone muy feliz”.
La familia: “Siempre están, siempre me acompañan, los veo en cualquier cancha, Romeo es hincha de Central, Luna de Argentina. Ahora son más grandes, lo viven y lo sienten”.
La carrera: “Fueron muchísimos años, cuando volví, cambió muchísimo el fútbol. Tuve todas etapas diferentes y las pude aprovechar y disfrutar, algunas con sufrimiento otras con alegría”.
¡MOMENTO HISTÓRICO!
Vanina Correa deja el campo para que ingrese en su lugar Paulina Aprile. Los últimos momentos de Vanina en nuestra casa ️ pic.twitter.com/9pcJiOCJOJ
— Fútbol Femenino | CARC (@RCentralFem) July 7, 2024
Compartir con la referente
Paulina Aprile es el futuro del arco de Central. Suplente de Vanina, muchas veces le tocó reemplazarla en el Canalla. Además, la última fecha FIFA que jugó la arquera con la Selección, estuvo convocada también la jugadora de 16 años. Sobre la histórica uno dijo: “La amo. Haber compartido con ella plantel significa un montón de cosas, como arquera y jugadora es mucho, a mi me acompañó en un montón de cosas, me apoyó, me bancó y le agradezco mucho, es una referente. Me dice que está bien, que está mal, por donde ir, le hago mucho caso”
Virginia Coronel, defensora del Canalla, también dejó su mensaje: “Desde el primer día que me enteré que venía Vani a ser parte de Central, lo primero que hice fue agarrar el teléfono para contarle a mi familia que iba a jugar con alguien tan importante para el fútbol argentino. Es un orgullo haber compartido estos años en Central, lograr cosas históricas, como el mejor torneo que hicimos el año pasado, también ganar el primer clásico juntos, es algo muy lindo. Cada vez que comente que fue lo más importante que me pasó en el fútbol la voy a nombrar porque es una referente, una capitana y un emblema del deporte argentino.