Especial para El Ciudadano
Los personajes del libro Cuentos Rayados, de Laura Vilche, provocan, enamoran y hacen reír. Una señora que vende escaleras raras, una bicicleta fugitiva, unos ratones de verdad verdadera y una reina con zapatos escurridizos son algunos de los divertidos protagonistas que dio vida la periodista y escritora rosarina en su última publicación.
Las historias son acompañadas por los dibujos de Miguel Mazza y el libro está editado por Libros Silvestres.
Laura Vilche es maestra de grado, periodista y también escribe cuentos.
Es coautora de Trabajar con el diario en el aula. Algunas consideraciones teóricas y prácticas (Editorial Homo Sapiens, 1994), un trabajo de sus primeros pasos en el periodismo.
En 2018 escribió para la serie Dejame que te cuente del Museo de la Memoria de Rosario una reseña sobre el rugbier rosarino desaparecido Guillermo White Saínt Girons.
Y en 2019, Libros Silvestres publicó su primer cuento en la serie Tarumba: “Gato enojado no caza ratones”, con ilustraciones de Josefina Preumayr.
Laura trabaja como periodista hace veintisiete años pero escribe desde siempre.
Cuando niña llevaba un diario al que bautizó “Liza” y volcaba ahí sus crónicas y secretos. Después trabajó como maestra y el vínculo de las lecturas, los chicos y la escritura siempre fueron de la mano.
Luego, continuó la escritura como trabajo periodístico. Pero nunca dejó de escribir cuentos, cartas e historias irónicas para su familia.
Un libro de cuentos chiflados
La idea de publicar Cuentos Rayados nació de Caro Musa, editora de Libros Silvestres.
“Caro leyó mis cuentos gracias a otro autor rosarino que le habló de ellos, el músico Marcelo Ajubita. Y le gustaron.
Primero me pidió uno, “Gato enojado no caza ratones”, que se publicó el año pasado en una edición económica que salió en los kioscos con la idea de que la literatura llegue a muchas manos.
Luego Caro me pidió quince cuentos más, de muchos que tengo escritos sin publicar. Ella eligió estos y se presentó a Espacio Santafesino, ganamos y pudimos editar un libro estéticamente bonito, ilustrado por Miguel Mazza”, cuenta Vilche sobre el proceso de edición.
Los cuentos que forman la publicación no son cuentos con moraleja o didácticos. Las diferencias entre los seres es un rasgo que atraviesa todo el libro.
“En Cuentos Rayados aparece el «diferente» pero no porque me haya propuesto trabajar contra la discriminación, como capítulo del área tal o cual.
Aparece el tema porque una está atravesada por esas problemáticas, pero podría decirse que son historias poco serias, sin pies ni cabeza, sin un lugar geográfico específico, ni nombres en algunos casos, son historias sencillas que me divierte escribir y pensar, con las que juego y espero que otros jueguen también”, dice Laura.
Para lectores de cero a noventa y nueve años
Además, en los cuentos hay un tono absurdo e irónico que permite quitar ese modo solemne de los adultos para entregarse a historias que divierten.
“Me gusta la ironía y el sinsentido, en esto no hice nada nuevo, ya Lewis Carrol o María Elena Walsh dieron cátedra. Me encanta cuando los adultos pueden ser adultos sin ser solemnes y creo que a los chicos también les gusta y los seduce”.
Cuentos Rayados es un libro para todas las edades, “de cero a noventa y nueve o mil años”, para lectores y lectoras que quieran adentrarse a un mundo de historias encantadoras y entretenidas.
En este sentido, Laura concluye: “La literatura para infancias debería ser solo literatura, un texto cuidado, respetuoso, que siga diciendo cuando se haya puesto el punto final del ‘y colorín colorado este cuento se ha acabado’”.
Escribir en cuarentena
Sobre si escribió en cuarentena, Laura Vilche cuenta que lo hizo mucho por trabajo pero también escribió otros cuentos.
Aunque los cuentos los escribe en soledad, con cierta tranquilidad, señala que, por el contrario, la cuarentena no le dio tranquilidad, sino que la desordenó, la preocupó, la entristeció, y “la hizo más rayada que estos cuentos”.