El fiscal Walter Rodríguez solicitó al Juzgado Federal 2° de Santa Fe la indagatoria de María Laura Miassi, pareja de Ángel Yamil Benavídez, alias Turco, el empleado del Consejo Municipal de la ciudad de Santa Fe investigado por manejar una cueva financiera. Para el fiscal, hay elementos suficientes para sospechar que la mujer ofició de intermediaria financiera no autorizada y facilitó el lavado de activos de origen ilícito. Lo que consideró agravado por su condición de contadora y funcionaria pública, ya que es personal del Ministerio de Economía de Santa Fe.
El fiscal contó que la investigación recayó en primer lugar sobre Benavídez, un hombre ligado al radicalismo, quien desarrolló maniobras a través de las cuales obtuvo 39 tarjetas de debido, a través de engaños, y gestionó productos en el banco Santander a nombre de distintas víctimas, maniobra que realizó entre septiembre del 2020 y el mismo mes del 2023 cuando fue detenido.
Entre los objetos secuestrados en su poder se encontraron tarjetas de débito a nombre de las víctimas, algo más de 45 millones de pesos, 23 mil reales, 22 mil euros y algo más de 83 mil dólares. Además surgió de la investigación que adquirió autos e inmuebles.
La acusación contra Benavidez
El Turco Benavídez fue indagado por realizar actividades de intermediación financiera sin contar con la debida autorización del Banco Central junto a otras dos personas. Para el fiscal intervino en la captación de dólares a partir del ofrecimiento del pago de tasas de interés a eventuales inversores, recibiendo a cambio un rédito económico; también en la colocación de esos activos por medio del otorgamiento de préstamos destinados al público en general a cambio de un interés, principalmente a través de la estructura de un local comercial de venta de celulares y la venta de divisas incluidas criptomonedas, cuyas operaciones eran pactadas por whatsapp y se concretaban en tres domicilios diferentes.
Según la sindicación además blanqueó dinero proveniente de actividades delictivas ingresándolos al sistema bancario a través de depósito y luego los convertia en bonos y extraía dólares. Esta maniobra permitió poner en circulación dinero proveniente de las actividades ilícitas, antes aludidas
La contadora
En cuanto a María Laura Miassi, funcionaria de la actual gestión provincial justicialista, el fiscal dijo que hizo un aporte esencial para que Ángel Yamil Benavidez, a quien le brindó asesoramiento técnico y realizó la registración contable de las operaciones ejecutadas en el marco de la maniobra delictiva.
Dijo que el aporte de la mujer no se limitó a la “cueva” financiera sino que se extendió a todas las actividades comerciales al punto que simuló ante la Afip una situación fiscal engañosa de su pareja para facilitar las maniobras de lavado de activos descriptas en la imputación. Para el fiscal actuaba en calidad de “socia” de la empresa criminal.