Alrededor de 1.500 plantas de marihuana secuestradas hace dos meses durante un resonante operativo en un vivero de Arroyo Leyes que contaba con garitas de seguridad, riego automatizado y luz nocturna serán quemadas este jueves al mediodía en el mismo lugar: sobre la ruta provincial 1, a la altura del kilómetro 18,5. El cultivo fue intervenido por orden del fiscal federal Walter Rodríguez, quien investiga una banda liderada por Gabriel Alberto Nudel, alias «Cachi» o «Cachiporri», a su vez integrante de la facción de la barrabrava de Colón conocida como «La Negrada». Sin embargo, también hay un abogado involucrado, que alegó a lo sumo una infracción menor y argumentó que tiene las habilitaciones correspondientes para el cultivo.
La quema «controlada» de las plantas estará a cargo de los Bomberos. En el procedimiento estarán presentes el gobernador Maximiliano Pullaro, fiscales y agentes de la Policía Federal.
En el predio de dos hectáreas situado en la comuna Arroyo Leyes las plantas están, hasta su quema, distribuídas en cinco parcelas. Allí había estructuras de iluminación que funcionaban durante la noche para haacelerar el crecimiento, con una conexión clandestina a la red eléctrica de la EPE. Se utilizaban fertilizantes para el cultivo y varios «guardias de seguridad» armados hacían la custodia en sendos puestos de vigilancia tipo garitas, apoyados por un sistema de videovigilancia.
A mediados de febrero, el abogado penalista Nestor Oroño refutó el vínculo entre el vivero y Cachiporri” Nudel, supuesto ladero del narco prófugo Vicente Pignata.
“Nudel no es dueño del predio, ni tampoco lo alquila. No tiene nada que ver con la explotación. El campo es de una familia que se lo alquiló a un abogado, Osvaldo Ernesto Ceresole, y las cuatro personas que represento fueron contratados en abril del año pasado para tareas agrícolas. Él exhibió las autorizaciones que tenía para el cultivo del cannabis. Desconocemos las elucubraciones que asocian a este señor Nudel con la explotación de este predio”, dijo Oroño ante mediode comunicación de la capital santafesina.
El penalista agregó que Ceresole está registrado en el Instituto Nacional de Semillas (Inase) y cuenta con las autorizaciones para las plantaciones con fines investigativos y venta de plantines sin florecer, sin máximo de cantidad como sería si se hubiera inscripto en el Reprocann, por el que el Estado autoriza a los consumidores de marihuana, para uso medicinal, a tener 9 plantas y poder transportar libremente 40 gramos sin infringir la ley nacional de drogas.
Oroño evaluó que la cantidad de plantas halladas en el vivero no califican como delito, sino a lo sumo pueden configurar una falta administrativa. Y respecto a las armas secuestradas durante el operativo, reconoció que los «peones» las portaban porque habían sufrido actos de vandalismo y robos. “Son jóvenes de 22 y 23 años que no tienen perfil narco. Ningún narco de fuste se va a asociar con esta clase de jóvenes, sin ningún tipo de experiencia y que cobraban sueldos muy modestos”, insitió el abogado.