La Justicia Federal dará a conocer este martes la sentencia del juicio que se le sigue a los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci por el ataque a efectivos de Gendarmería Nacional y otros delitos que cometieron en Santa Fe tras su fuga del penal de la localidad de General Alvear a fines de 2015, donde cumplían condena por el denominado triple crimen de General Rodríguez.
El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe convocó a una audiencia para el mediodía con el fin de leer la sentencia del proceso penal, que tiene un pedido de absolución de parte del defensor Julio Agnoli y de una pena de entre 10 y 12 años de prisión de cumplimiento efectivo desde la Fiscalía que encabeza Martín Suárez Faisal.
La titular del TOF, María Ivón Vella, preside desde el 5 de noviembre el debate que ventila los hechos cometidos el 7 de enero de 2016 por Martín Lanatta (46), Christian Lanatta (43) y Víctor Schillaci (37), a 10 días de haberse fugado del penal de General Alvear, cuando se enfrentaron con un grupo de gendarmes en cercanías a la localidad de San Carlos.
El fiscal Martín Suárez Faisal reclamó en su alegato 12 años de cumplimiento efectivo para Martín Lanatta al acusarlo de «lesiones graves dolosas, agravadas por haber sido causadas para conseguir impunidad y contra un miembro de fuerzas de seguridad, con atentado a la autoridad agravado por el uso de armas, y resistencia a la autoridad, además de robo y daño».
El fiscal valoró la herida de fusil que le causó Lanatta al comandante José María Valdez, de Gendarmería Nacional.
El representante del Ministerio Público Fiscal solicitó además 10 años de prisión de cumplimiento efectivo para Christian Lanatta y Schillaci, en su caso como autores de «atentado y resistencia a la autoridad agravado por el uso de armas, robo y daño doblemente agravado».
Suárez Faisal consideró que es agravante la condena a prisión perpetua de los tres imputados por el triple crimen de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), hallados asesinados a balazos en agosto de 2008 en General Rodríguez.
El argumento del defensor Julio Agnoli para pedir la absolución de los tres imputados es la aplicación del «estado de necesidad exculpante», ya que en su visión los Lanatta y Schillaci «o se fugaban o morían en el penal».
Agnoli también planteó que los entonces prófugos cometieron los hechos con el solo fin de proseguir la fuga, y que la herida que recibió el comandante Valdez fue de carácter leve, ya que estuvo internado un solo día y volvió a trabajar a los 21 días.
Los imputados siguieron las audiencias por un sistema de videoconferencia, ya que se encuentran detenidos en el penal de Ezeiza desde que fueron recapturados, y desde el miércoles afrontarán un nuevo juicio oral por tres privaciones ilegítimas de la libertad y robos cometidos también durante la fuga.
El 27 de diciembre de 2015, los tres condenados se fugaron del penal bonaerense de General Alvear a bordo de un Fiat 128 y con un guardiacárcel como rehén al que abandonaron ileso a las pocas cuadras. Luego huyeron en una camioneta hacia el sur del conurbano bonaerense, pero finalmente escaparon hacia Santa Fe, donde fueron detenidos tras una serie de procedimientos de las fuerzas de seguridad en la localidad de Cayastá y sus alrededores. Antes, en la localidad bonaerense de Ranchos, dispararon contra dos policías que intentaron detenerlos, pero aún no se realizó el juicio por ese hecho.
También deberán afrontar otro juicio oral por tres casos de privación ilegítima de la libertad y robos que estará a cargo de la justicia ordinaria de Santa Fe.
