El crimen de una mujer de 82 años descubierto en la madrugada de este miércoles en Rosario tiene características singulares: fue su hijo quien avisó sobre la muerte, pero con un relato que los investigadores consideran una ficción inspirada en el escenario de violencia generalizada que sufre la ciudad. Y por eso quedó detenido como sospechoso del asesinato. El hombre arguyó que el autor del crimen fue un tercero y que estuvo motivado por una deuda de drogas, aunque reconoció una cuota de responsabilidad. El cuerpo de la víctima presentaba marcas de varias puñaladas y estaba dentro de un ropero de la vivienda que madre e hijo compartían, en Callao al 2600. Por el estado de conservación, los forenses estiman que el deceso data de tres o cuatro días.
El cuerpo de Rosa Adela Zorico presentaba las marcas de unas 20 puñaladas, y en parte estaba con signos de quemaduras.
Lo singular es que el propio hijo de la víctima, Andrés Roque G., de 40 años, fue quien comunicó el asesinato en los últimos minutos de este martes, aunque con una versión que no convenció a nadie.
Personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) se comunicó cerca de las 23.50 con el hijo de la víctima, quien en su denuncia había dejado el número de celular. Poco después, los investigadores llegaron hasta la vivienda junto a efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales y con la autorización del fiscal de la Unidad de Homicidios Alejandro Ferlazzo.
Una vez en la puerta del domicilio, los policías llamaron por teléfono al hijo de la mujer asesinada y le pidieron autorización para ingresar, acceso que les fue otorgado sin ningún tipo de impedimento. Y todo lo que ocurrió dentro de la vivienda fue filmado con un medio electrónico idóneo por pedido del fiscal.
Andrés franqueó la entrada y, después de que los uniformados corroboran la presencia del cuerpo de su madre, ofreció su relato de los hechos. Dijo que fue un amigo suyo quien la asesinó con un arma blanca y reconoció que él había colaborado dando una última puñalada. Agregó que el trasfondo del crimen es una deuda por compra de drogas ilegales.
“Tenía muchas denuncias por maltrato, tiene un problema mental, es impulsivo, a mi me ha denunciado por dejar mi auto estacionado frente a su puerta. Y no solo conmigo tuvo problemas”, contó un vecino del detenido en Radio2.
La misma persona describió a la víctima como «amable» y recordó que solía pasar las tardes con sol en su terraza. “Él se tomaba taxis de noche, yo no sé si por tema de drogas o qué, pero por eso ha tenido problemas y se ven claramente persianas rotas y la puerta principal con golpes”, agregó sobre el detenido, sus hábitos y la vivienda que compartía con la madre.
El relevamiento inicial de la escena sugiere que a Rosa la mataron en el baño del domicilio con un arma blanca, que tras matarla intentaron quemar el cuerpo. Los investigadores esperan el resultado de la autopsia para precisar los detalles del asesinato.
